2 abril 2016 • El corrupto y perverso sistema trata, lógicamente, de ocultar el significado de esta fecha

1 de abril: Día de la victoria

Como España está gobernada (¿?), además de por perversos, por idiotas, el 1 de Abril han instituido el DIA DE LA DIVERSIÓN EN EL TRABAJO.

Aseguramos que no es broma. Pura deformación profesional, porque ellos, los que mandan, lo pasan muy bien con sus pactos, componendas y juergas, al tiempo que se ponen 20 días de vacaciones sacras, cuando son ateos hasta el tuétano.

Nosotros no formamos parte de esos coros de lloronas y plañideras que gritan “¡nunca más una confrontación entre hermanos!” como si se tratara de dos matones que, en vez de discutir quien ha de pasar primero, se lían a mamporrazos. Las verdaderas causas de esa confrontación no interesan.

Siempre que España corra peligro de desaparecer, el español tiene obligación de coger la fusila bien engrasada y a punto, y echarse al monte para detener al enemigo, aunque entre este enemigo esté el hermano, un primo o simplemente un sobrino. Pero no hay problema, porque el enfrentamiento que provocó la guerra civil, que buscaban ansiosamente las izquierdas, no fue entre dos conceptos de España, ya que fue entre España y la anti-España, que es palabra acertada que pone frenético al “rogerío”.

Solamente un bando tenía una idea de España; el otro, sometido al dominio marxista de la URSS, iba por otros senderos. No hay más que ver al triste general Rojo, o a su jefe Miaja, saludando con el puño en la sien, aun estando descubiertos, y con los emblemas soviéticos de la estrella roja de cinco puntas y barras en vez de estrellas. No se luchaba contra una inexistente república, sino contra un feroz, criminal y marxista Frente Popular.

La victoria del 1 de Abril de 1939 es equiparable a las fechas más importantes de nuestra Historia, porque de haber ganado el Frente Popular, el desastre para España hubiera sido total. No olvidemos que el bando rojo intentó prolongar la guerra para enlazarla con la inevitable segunda guerra mundial. De esa forma, en vez de tres años de guerra civil, habrían sido diez los años de lucha y destrucción. Porque invadidos por Alemania, y “liberados” después por los aliados que habrían planchado a conciencia puertos, ferrocarriles, presas, fábricas…, en el año 1946, lo que quedara de España se encontraría en la misma situación que en julio de 1936. Y…¡volver a empezaaar…! Pero con 10 años de retraso.

Ansón nos quiso dar la solución, al haberse podido organizar en esa fecha de 1946, según su sabio entender, un gobierno provisional presidido por Prieto y formado por socialistas y juanistas (del señor Conde de Barcelona) para organizar un referendum que decidiera cuál debería ser el sistema político. Porque resulta conmovedor el cariño que cierta derecha política le tiene a Prieto, el mismo que ofrecía al Frente Popular de Francia un protectorado entre el Ebro y los Pirineos si ayudaba con su ejército a evitar la victoria “de Franco”. Prieto, el de las chekas, el del “Vita”… Una joya.

La Victoria del 1 de Abril abrió a España a un futuro excepcional, la sacó del subdesarrollo secular y la puso en primera fila del desarrollo económico, social, cultural, sanitario…

Por eso nosotros celebramos esta fecha histórica, fecha que el corrupto y perverso sistema que rige los tristes destinos de «este país», trata lógicamente de ocultar.

Si tenemos el humor negro de meternos en “internet” y en sus foros, podemos observar el calibre de la rabia por la derrota inapelable, y el odio hacia una victoria que abrió las puertas de España hacia el futuro. Basan sus argumentos en la murga de la sublevación contra el “régimen legalmente establecido”, que al parecer tiene carta blanca hasta para echar a España a la basura, pero eso sí, con toda legalidad. Y son tan burros que se molestan porque los de la Fundación Francisco Franco consideran esta fecha como memorable. Estos miserables han conseguido que celebremos, no sola-mente la Victoria del bando nacional, sino que nos alegremos de la derrota del bando rojo.

Y desde aquí saludamos a los artífices de la Victoria. Al soldadito español en cualquier unidad o Arma.

Recordamos a los Regulares, aquellos “moros” encuadrados con mandos españoles que consiguieron al mayor número de Laureadas en la guerra.

Y recordamos a aquellos italianos que vinieron a luchar y a morir en una tierra, a veces ingrata; y a los alemanes de la “Cóndor”, también extraordinarios profesores en la escuelas de Alféreces Provisionales; y a los portugueses, muchos de ellos encuadrados en Banderas de la Legión; y a los irlandeses, rusos blancos… Todos son artífices de la Victoria del 1 de Abril, y a todos recordamos.

Si buscamos en la Historia, pocas fechas tienen la importancia de este 1 de Abril de 1939.

Así que es el momento de lanzar, en homenaje al 1 de Abril de 1939, un clamoroso…

¡Arriba España!