19 noviembre 2015

La que se nos viene encima

Se acerca la fecha del 20 de noviembre. Hace 40 años que Franco murió, y toda la gusanera se ha empezado a agitar para vengarse, una vez más, de su ya lejana derrota, que fue rotunda. Mas lo peor, lo que muestra los niveles de vileza y de estupidez de la derecha política y mediática, es la de unirse a la gusanera heredera de la vencida, con todas sus banderas al viento, como ABC o LA VANGUARDIA.

Hay que tener un estómago de acero para soportar a esa prensa de rufianes paseándose por internet. Se lleva la palma eso que se llama Wikipedia donde cualquier majadería que diga un majadero aparecerá en la biografía (?) de Franco. Pero será la citada prensa de “derechas” quien mostrará su perfil más degenerado. Franco, y nosotros con él, sacamos a España del subdesarrollo, trabajando, esforzándonos y sacrificándonos, para situarla en el 8º o 9º puesto de la industrialización mundial. Para estas tribus, eso no cuenta.

Como es también el aniversario de los últimos fusilamientos de asesinos terroristas, ha servido esta efemérides para volver a la historieta de las ejecuciones de “jóvenes patriotas antifranquistas”. Cuando se iniciaron en 1968 los crímenes etarras, el primero, un bebé de 22 meses (Begoña Urroz) que murió por un artefacto puesto en una consigna de estación de ferrocarril, después el guardia civil Pardines, un taxista…, una vez capturados los asesinos, fueron juzgados, condenados a muerte y posteriormente indultados. Animados por los resultados penales, volvieron los criminales a matar. Nuevamente capturados, juzgados y condenados a muerte; pero también en este caso se les indultó. “Esto es vida”, debieron pensar los rufianes, y volvieron a sus crímenes, pero esta vez la jugada les salió mal: fueron juzgados, condenados a muerte y ejecutados, como se hacía en los EEUU, Francia, Inglaterra o la URSS. Y se organiza el pataleo mundial contra estas ejecuciones, interviniendo hasta el Papa.

Cuando se dice que la “modélica transición” se hizo sin derramamiento de sangre, se “olvida” que en los cinco años siguientes a la muerte de Franco, fueron asesinados unos 800 españoles, superando con creces a los 68 asesinados por los terroristas en los siete últimos años “franquistas”. Porque tanto ETA, como el FRAP o GRAPO Iban contra España, estuviera Franco o “Juan López”, pero no interesaba decirlo.

En esos 40 años “franquistas”, se reconstruyó la España arrasada por los bestias del Frente Popular, sistema político hoy divinizado hasta por la derecha; reconstrucción que se hizo en los años 40 sin ayuda de nadie, y sólo con los españoles de dentro, los exiliados no cuentan; se creó la mejor Seguridad Social de Europa, la creó la extraordinaria red hospitalaria, se repoblaron de bosques zonas esteparias, se multiplicó por 7 la capacidad de los embalses, se construyeron millones de viviendas sociales (hoy, un 1% del total de las que se construyen en España), nos pusimos a la cabeza de la construcción naval, autosuficientes en algodón, aceros, a la cabeza en capturas de pesca… Resulta cansado repetir y repetir lo mismo cada vez que esos bellacos empiezan con sus cantinelas de coimas en celo.

Pues de nada de esto se hablará ni se escribirá. En las tertulias televisivas se marginará a un posible tertuliano con flecos “franquistas”; en las iglesias no se recordará a quien les devolvió los templos reconstruidos y abrió sus puertas al culto; y el Ejército se cuidará mucho de cualquier elogio, que sólo vendrá de organizaciones de Veteranos, porque no se llega a general de cualquier forma y hay que mantenerse en el cargo aunque el gallo cante tres veces. Estamos acostumbrados.

Cadenas de Televisión, radios, periódicos, revistas…, todos a una, en un infame coro de alegres plañideras sacarán este aniversario para desfogarse los llamados (para abreviar) “antifranquistas”, del tremendo fracaso de querer echar a Franco a lo largo de 40 años, inútil esfuerzo en el que se dejaron los dientes y hasta los cuernos astillados.

Viene bien este aniversario para que los encargados de machacar los cerebros de eso que llaman ciudadanía puedan salir del callejón sin salida del tema catalán y esperar mejores tiempos y nuevas ideas (?).

Nosotros, que nos estamos convirtiendo en la sal de la tierra, iremos a la misa por este aniversario, que se dirá también por José Antonio. Allí nos reuniremos, no los de siempre, porque habrá bajas, posiblemente aparezcan nuevos jóvenes, no muchos, que las iglesias no suelen ser lo suyo. Si hay “quórum”, en la puerta de la iglesia cantaremos el “Cara al Sol”, repartiremos saludos y lotería de Navidad, y hasta el año que viene, pidiendo a Dios que nosotros podamos conmemorar otro aniversario, el 41º.

Así y todo, hay que estar preparados para lo que se nos viene encima con este aniversario.