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1 marzo 2017 • No hubo solo progreso económico. También en la enseñanza y en la reconstrucción de España después de la guerra civil • Fuente: La Gaceta

Pío Moa

España, el país más afortunado de Europa en los años 40

Va a ser difícil que me convenza de que los años 40 fueron felices en España. ¿O los fusilamientos, el hambre y la represión son también un invento de la propaganda?

R. No, claro, todo eso existió. Pero en primer lugar pregúntese: ¿quiénes fueron fusilados? Según la infame ley de memoria histórica se trató de víctimas del franquismo. Llama víctimas a los miles de personajes complicadas en crímenes sádicos, asesinatos y robos que fueron fusilados después de juicio. Salga usted de la retórica propagandística, hombre. Los que hicieron esa ley sabían muy bien con quiénes se identificaban. Se identificaban con los chekistas. ¿Y por qué fueron fusilados tantos? Porque sus jefes huyeron al extranjero llevándose todo lo que pudieron robar, dejando a sus sicarios sin salida ninguna. Eso es también un crimen por su parte, por parte de los gerifaltes, y nunca se dice.

¿Me va a decir que hubo ciento cincuenta mil asesinos en el Frente Popular y que por eso fueron fusilados?

R. Ese es otro cuento. Hoy disponemos en Ávila del archivo de las penas de muerte que obligatoriamente se remitían a Franco para que las conmutase o diera el enterado. Entre 1939 y 1960 ascienden a unas 22.000, de las que fueron conmutadas aproximadamente la mitad. Ya le he dicho que es muy frecuente en la propaganda de izquierda y separatista multiplicar por diez o más las cifras reales. Y fueron condenados después de juicio, mientras que en el resto de Europa, sobre todo en Francia e Italia, no digamos los países del este hubo muchas más víctimas, asesinadas sin más. Y antes de que me venga con que los juicios eran inválidos, le diré que eran cien veces más serios que los de los “tribunales populares” de la izquierda. La ley de memoria histórica los ha declarado inválidos, claro, porque para esos totalitarios lo válido eran los asesinatos chekistas. ¡Pobres víctimas! Y antes de que me venga con otra observación ridícula le diré que seguramente cayeron algunos inocentes o que no merecían tal pena, porque era inevitable en las circunstancias de la época. No sabemos cuántos, pero seguramente no muchos. Porque los juicios eran mucho más serios de lo que pretenden los actuales amigos de las chekas. Llevo años explicando estas cosas, que no han sido refutadas ni pueden serlo… Pero mucha gente prefiere la propaganda, y cuanto más barata mejor.

No me ha convencido, conozco testimonios…

R. También yo conozco testimonios particulares en sentido contrario al suyo. Pero esos testimonios particulares no valen nada para la cuestión. Vale que usted se cree la propaganda de las 150.000 o 200.000 u 80.000 víctimas, cada uno dice lo que le parece. Y son cifras perfectamente falsas, inventadas para impresionar a los ingenuos y desinformados. Es una actitud delictiva porque trata de recuperar los odios de la república, que desaparecieron ya en los años 40. Ahora quieren resucitarlos los amigos de las “víctimas” chekistas. Lea con detenimiento Los mitos del franquismo, pruebe a desmentirlo y contrástelo con otras versiones. Es lo único que puedo decirle.

¿Me va a decir que la gente se reconcilió, a pesar de la represión y del hambre?

R. Pues mire, es fácil demostrarlo. Hacia el fin de la guerra mundial los comunistas organizaron el maquis para reanudar la guerra civil, que ellos nunca la dieron por perdida. Las “condiciones objetivas” parecían inmejorables, porque había hambre, efectivamente, y había represión porque el régimen tenía que defenderse del maquis y de las amenazas externas, y había los ejércitos aliados que acababan de derrotar a Alemania en la frontera de Francia y de Marruecos y casi todo el mundo creía que barrerían muy pronto al franquismo. Así que las condiciones para una guerra de guerrillas que arraigase en el pueblo hambriento y oprimido eran excelentes. Las guerrillas comunistas siempre fueron muy difíciles de vencer y en Grecia tuvieron que intervenir Inglaterra y Usa para acabar con ellas. Aquí fueron vencidas no solo sin ayuda exterior, sino en medio del aislamiento y la hostilidad exterior. ¿Y por qué fueron vencidas? Porque no arraigaron en el pueblo salvo contados casos. ¿Y por qué no arraigaron? Porque la gente, la gran mayoría, prefería al franquismo. En fin, ¿y por qué lo preferían? Pues la mitad de la población porque eran los que habían luchado al lado de Franco en la guerra. Y la otra mitad, porque había comprobado en sus carnes lo que eran la democracia, la libertad y la emancipación bajo el Frente Popular. Era hambre, asesinatos incluso entre las mismas izquierdas, desarticulación económica, robos sin fin… A lo mejor los que habían votado al Frente Popular no estaban muy a gusto con Franco, pero de ninguna manera querían volver a lo que habían vivido. ¿Ve usted? Si realmente la mayoría de la gente se sintiera oprimida, cargada de odio y con ganas de revancha sobre los vencedores, el maquis habría resultado mucho más difícil de vencer que en Grecia. Incluso podría haber vencido. Y como no fue así, la represión de las guerrillas fue muy eficaz.

Realmente… No me negará al menos el hambre y el racionamiento.

R. Vamos a ver. Hubo hambre, pero ¿por qué? ¿Y qué pasaba en el resto de Europa? Si usted plantea las cosas en abstracto, no entiende nada. Cuando más hambre hubo en todo el siglo fue en 1938-9 en el Frente Popular, creo que ya lo dije. Allí fue donde se implantó el racionamiento, mientras que en el bando nacional no lo hubo. Es más, al terminar la guerra se anunció triunfalmente que iba a abolirse el racionamiento como una plaga típica de los rojos… pero a los pocos meses fue inevitable imponerlo para que una gran masa de personas recién liberadas del Frente Popular no murieran de hambre. Pues bien, en la mayor parte del resto de Europa la situación era igual o peor. Aquí, durante toda la guerra mundial y en los años posteriores, pudieron morir de hambre unas tres mil personas. En Grecia fueron trescientas mil, en Holanda también muchas más que en España, lo mismo en Francia, y no digamos en Alemania al terminar la guerra, así como en los países del este. En Inglaterra no sé, pero desde luego pasaron muchas estrecheces, y allí el racionamiento duró hasta 1952, que fue cuando se anuló también en España. Así que, comparativamente no estaba España tan mal.

Pero déjeme que le informe de algunos otros detalles: el hambre en España no venía solo de la herencia de los desastrosos experimentos revolucionarios, venía también del semiboicot comercial al que nos sometía Inglaterra, reduciendo importaciones muy necesarias. Eso le debemos. Por otra parte el racionamiento era de algunos productos básicos, pero el pescado, la fruta, las verduras, los huevos, por ejemplo, no estaban racionados.

Y algo más: los países de Europa occidental quedaron enormemente postrados después de la guerra, pero pudieron reconstruirse con el Plan Marshall que fue negado a España, a la que en cambio quiso reducírsela a un hambre masiva mediante el aislamiento internacional. El aislamiento fue una medida criminal. Igual que usted y mucha gente ahora, hacia el final de la guerra se creía en el exterior que el pueblo español estaba ansioso por librarse del terrible franquismo, y como eso no ocurría, como la gente se empeñaba en no rebelarse, lo que hicieron fue forzarle a rebelarse mediante una gran hambruna. Pero la excelente diplomacia de Franco se adelantó a la decisión de la ONU, una decisión repito que criminal, así que unos meses antes negoció con Argentina la importación a crédito de grandes cantidades de trigo y carne. De este modo el efecto del aislamiento se palió en parte… Podría darle otros muchos detalles de estos asuntos, que los historiadores de la recua callan cuidadosamente o tergiversan sin límite. Puede encontrarlos en el libro. Así que España se reconstruyó con sus propias fuerzas y ya le diré cómo. En medio de tantas adversidades, la reconstrucción puede calificarse de brillante. Esto podemos decirlo con verdadero orgullo. Europa occidental quedó convertida en un protectorado useño, y a Usa se lo deben todo. Nosotros no.

Tan brillante que el nivel de vida de la república no se recuperó hasta 1952 o 1955

R. Nueva falsedad. Es que la falsedad es el negocio de esta gente. Le voy a dar un simple dato que desmiente toda esa historia. La esperanza media de vida al nacer estaba en 50 años durante la república. Pues bien, subió hasta los 62 años en 1949. Fue un salto extraordinario. Y también creció la estatura media de los reclutas. ¿Qué le dice esto? En primer lugar, que la mortalidad infantil descendió extraordinariamente, y este fue uno de los objetivos clave que se marcó Franco en su discurso al final de 1939. En segundo lugar, que la higiene también mejoró. En tercer lugar, que también mejoró el abastecimiento tan pronto fue derrotado el aislamiento. Y en cuarto lugar mejoraron las prestaciones hospitalarias y de atención social. Hubo hambre, pero disminuyó mucho desde 1942, volvió a subir al terminar la guerra mundial, y volvió a disminuir después de 1946. En los años 50 desapareció del todo, por primera vez en la historia.

Y déjeme decirle otra cosa: uno podría pensar que por cada muerto por hambre habrá, digamos, mil más, que, sin llegar a morir, sufren desnutrición seria y posiblemente mueran por causas diversas, pero relacionadas con el hambre. Seguramente hubo casos, pero fíjese en esto: en conjunto, las estadísticas generales de mortalidad no aumentaron, sino que disminuyeron con respecto a la república. En Los mitos del franquismo cito estos y muchos otros datos de crecimiento industrial y de bienes de consumo etc. Los extraigo del estudio Estadísticas históricas de España que no es nada profranquista. Pasar de 50 años de esperanza de vida a 62 ya nos acercaba a la media europea, pero cuando murió Franco, la media española estaba por encima de la europea, solo Suecia y algún otro país nos superaba. En otras palabras, y contra lo que se viene diciendo, el nivel de renta en los años 40 superó notablemente al de la república. Aparte de que, como ya le dije, hay que especificar qué año de la república, porque el primer bienio, el de Azaña y los socialistas, fue desastroso, luego el bienio de derecha mejoró un poco, para derrumbarse prácticamente la economía en los meses siguientes a las elecciones del Frente Popular. Estos son los hechos reales.

Bueno, es su palabra contra la de muchos otros historiadores

R. ¿Mi palabra? Usted delira. Son datos contrastados y aceptados contra una retórica ideológica indecente. Se lo diré crudamente, porque ya está bien de farsa: la mayoría de los profesores de historia e historiadores actuales son una banda de estafadores intelectuales, literalmente. Mucho más dañinos que los estafadores económicos. La que podríamos llamar élite intelectual española está realmente muy envilecida. Es de esperar que con la crítica las cosas vayan mejorando, pero por ahora es así. Admito que durante un período ellos mismos se creyeran sus inventos, que presentaban audazmente como “científicos”, pero en la actualidad no es así, no puede ser así: saben ya que mienten y se aferran a sus mentiras porque volverse atrás es psicológicamente difícil, y peligroso para sus carreras. Luego hay una minoría que no comparte esas invenciones, unos inventos de origen marxista la mayoría de ellos. Esa minoría no comparte esas versiones, pero está realmente atemorizada, porque los otros siguen siendo mayoría, y una mayoría muy matona, muy agresiva, muy influyente en los medios políticos y de prensa. Los disconformes son miedosos y temen por sus carreras, no vayan a llamarles “neofranquistas” o “fascistas” y les marginen de la vida académica… Con ese miedo ayudan a que la situación se eternice. En fin…

Usted se refiere constantemente al aspecto económico, pero en su libro sobre Europa afirma que la economía no es la clave de la historia, sino la religión. ¿No es incoherente?

R. Eso requeriría más explicaciones, lea con atención el libro sobre Europa y encontrará allí los argumentos. Pero hablamos del franquismo y de los años 40. No hubo solo progreso económico. También en la enseñanza, sobre todo en la enseñanza media y más aún para las chicas. Además, durante la mitad de la década casi todo el resto de Europa sufrió los bombardeos, deportaciones, crímenes de guerra por todos los bandos, ocupación del territorio, etc., mientras que en España había paz, no había nada de todo eso. Y solo a partir de 1948 empezaron los países de Europa occidental a recuperarse, aunque de hecho bajo un protectorado político y militar useño. La neutralidad española favoreció sobre todo a los Aliados, no es que Franco lo quisiera así, pero así fue. Inglaterra estaba desesperada al principio de la guerra, cuando todos dudaban de la actitud de Franco. Todo esto es más que economía, y la economía dependía de esto. Y a continuación, el pago recibido de los anglosajones fue el aislamiento, tratando de hundir la economía española. Eso también es política, con efectos económicos. Pues bien, España, con el franquismo, no solo derrotó al maquis, como le dije, sino también a un aislamiento realmente criminal. Y se reconstruyó en medio de una hostilidad internacional orquestada por los soviéticos, los anglosajones y la Europa occidental. Y es curioso que quienes más agresivos se mostraban hacia España eran los países donde los nazis habían encontrado más colaboración, como Francia, Holanda o Suecia. Parece que querían lavar sus culpas a costa de España.

Así que, como le dije, podemos estar bien contentos de habernos librado de los bombardeos y calamidades del resto de Europa, de habernos reconstruido con nuestras propias fuerzas, no como el resto de Europa occidental, de haber vencido a las guerrillas, al aislamiento y desafiado con éxito a las amenazas y chantajes de la época. Si lo mira objetivamente, verá que España fue el país más afortunado de Europa en aquellos años 40, tan estúpidamente denigrados aquí.

Primera parte del artículo