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14 marzo 2019 • Hay que condenar la ineficacia de las autoridades en defensa del medio ambiente

José María Manrique García

Enésima oleada de incendios provocados (cornisa cantábrica, invierno 2019)

“Sólo hace falta proteger los secretos pequeños; los grandes se mantienen secretos debido a la incredulidad de la opinión pública”. Marshall McLuhan (uno de los reconocidos fundadores de los estudios sobre los medios de comunicación).

Más de 160 incendios tuvieron lugar en la antigua provincia de Santander desde el jueves 14 al 18 de febrero, en zonas inaccesibles. Pocos días después,  desde el jueves 28 de febrero hasta el jueves 7 de marzo se contabilizaron en Asturias un total de unos 347 incidentes por incendios forestales, la mayoría de los cuales “se sospecha” son provocados. El miércoles 6 se publicó que seis de los 15 incendios provocados en las últimas horas, a pesar de estar la provincia en máxima alerta y con numerosos medios de seguridad, extinción y vigilancia desplegados, seguían activos, aunque las lluvias terminar. Es decir, unos ¿550? incendios en medio mes, o quizás más, provocados en su inmensa mayoría, dados los indicios y las peticiones de la Guardia Civil de colaboración ciudadana para identificar a los autores [1].

A los incendios de Cantabria hay que añadir los producidos en Asturias a primeros de marzo, más de 380, de forma que estos días se han quemado en el Principado más que en todo 2018, año en el que ardieron más de 2.000 Ha, superficie que necesitaría unos 40 millones de euros para su restauración [2].

Contrastan llamativa y dramáticamente las cifras anteriores con la de apenas una docena en Vascongadas y Navarra (Musquiz, Lesaca, Bera, Igorre, Arrieta, Ortuella, Amoroto, Eibar, Goizueta, etc) en ese comienzo de marzo.

Las autoridades y la Guardia Civil, en general, han considerado provocados los fuegos, llegando incluso a hablar el presidente de la autonomía cántabra, Miguel Ángel Revilla, de fuegos intencionados “en el 99% de los casos” [3]. Apenas ha habido detenciones, siendo de resaltar la del jefe de voluntarios de Protección Civil en Ramales de la Victoria (Cantabria) como causante del incendio en la sierra de La Alcomba. Y, aunque los medios recogieron rápidamente acusaciones a ganaderos y otros colectivos, la consejera de Desarrollo Rural de Asturias,  dijo que los últimos incendios no generan pastos y que los agricultores no ganan nada con estos incendios.

Algunos antecedentes y circunstancias

Por no alejarnos mucho en el tiempo, y a modo de mínima muestra de diversos factores del problema, solo recogeremos algunos ejemplos significativos:

Antes de Semana Santa de 1995 una ola incendiaria con 600 focos dejó, en sólo tres días, 2.000 hectáreas calcinadas en Galicia (350 en un sólo día asolaron las zonas de Ribeira y O Morrazo); ese mismo año, entre el 25 y el 30 de agosto, se registraron más de un millar de siniestros (el 26 de agosto se contabilizaron 280 focos diferentes).

En Galicia a comienzos de agosto de 2006, y en 12 días del por entonces “peor año en el último cuarto de siglo”, ardieron 175.486 hectáreas en Galicia, según el PP en base a  fotos de satélites, cantidad rebajada por el PSOE a 65.000 hectáreas de bosque. El Presidente de la Eurocámara, a la sazón José Borrell (PSOE), impidió durante 4 meses una misión europea a Galicia sobre los incendios. Esta política de ocultación es normal en Galicia y no solo en aquella época y entorno político, pues su Consellería de medio ambiente mantiene hoy en día la doctrina vigente desde el retorno del PP a la Xunta en 2009, según la cual, y para no producir “alarma social”, solo son revelados a los medios de comunicación los incendios que superan las 20 hectáreas de extensión o si ponen en peligro a la población por su cercanía a zonas habitadas [4].

En noviembre de 2007, «la Audiencia Provincial de Madrid absolvió a un presunto incendiario que había provocado 14 fuegos en el término municipal de Galapagar durante el verano de 2005. En el maletero de su coche fueron encontrados gasolina y disolventes; en la parte trasera del interior del vehículo  ocho mecheros, varias cajas de cerillas y un catalejo; y en la guantera y dentro de una bolsa de plástico, cuatro mechas anudadas a cerillas y dos cajas de cerillas de donde salían mechas, todas ellas dispuestas para ser utilizadas. Posteriormente, en su vivienda se hallaron más cajas de cerillas de madera, disolventes, dos recipientes de cinco litros llenos de gasolina, bengalas, pastillas para encender fuego y mapas y cartografía de la zona incendiada. La Fiscalía de Madrid, en referencia a este caso precisa que el sistema de jurado, “más la complejidad añadida de la instrucción de ese tipo de procedimientos, la pluralidad de hechos (14 incendios intencionados), el volumen de la prueba testifical y pericial (aproximadamente 40), la complejidad de la valoración de la prueba de indicios para un tribunal lego y, finalmente, el carácter tasado del recurso de apelación, suponen un número tal de obstáculos que hacen considerablemente difícil la obtención de una sentencia ajustada a la verdad material”. Ejemplos como estos han llevado a algunas fiscalías como las de Lugo y Pontevedra a expresar lo inapropiado de un tribunal popular para resolver los casos de incendios forestales» (Fiscalía General del Estado, Memoria 2007) [5]. Sin comentarios.

A finales de agosto de 2013 unos vecinos de As Neves (Pontevedra) denunciaron que una avioneta tiró un aparato incendiario que cayó en su finca [6].

La noche del sábado 19 de ¡diciembre! de 2015 hubo de 147 incendios en toda la cornisa cantábrica, llegándose a contar 400 focos en apenas doce horas; muchos de ellos, y otros nuevos, ardieron hasta vísperas de fin de año (“provocados al 99%”, dijo también el citado Sr. Revilla) [7].

De los de 2016 solo nos fijaremos precisamente en uno producido en “temporada alta” (11-VIII; Montes de Arbo, Pontevedra), pues se dio la circunstancia que fue grabado por un vecino de la zona, Manuel Gil, quedando documentado cómo se prendían, inexplicablemente, hasta media docena de sucesivos focos en una ladera. Todos a la misma distancia y en línea recta, en apenas unos minutos, y dándose la circunstancias de que lo fueron en lugares donde no es posible un fuego espontáneo y es difícil que prospere una pavesa, además de que por la dificultad de aquel terreno “no pudieron ser puestos a pie” [8]. Quedémonos con este dato.

La ola de incendios asoló Galicia a mediados de octubre de 2017 destruyó 49.171 hectáreas y provocó cuatro muertos; entre los días 14 y 15, con fuertes y cambiantes vientos y altas temperaturas, hubo un extraordinario aumento de los focos activos en Galicia y  Asturias y  la Consejera de Medio Rural de la Junta gallega aseguró que al menos 132 focos fueron provocados, calificándolos de `atentados´ perpetrados por `terroristas´.  Rajoy afirmó que el “sinfín” de incendios de Galicia fueron provocados. Como en otras ocasiones, prácticamente no hubo detenciones. Aunque ha habido, desgraciada y sospechosamente, muchas otras oleadas de incendios en España y en el extranjero [9], la coincidencia en tiempo con la situación en Cataluña y el ilegal “referéndum”, y las caídas de aviones en Los Llanos y Torrejón (un Tifón y un F-18) dieron pié a pensar en la posible intencionalidad.

Un año después las investigaciones judiciales no han podido probar que una actividad criminal planificada estuviera detrás de la devastadora oleada de fuegos, ni siquiera los indicios de que en algunos casos fueran intencionados, tal como defendió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, han dado resultados concluyentes. Según la Fiscalía en su bastante peculiar informe, ya que cifró el índice de intencionalidad en Galicia en solo el 61%, el cúmulo de elevadas temperaturas, viento y sequía fue determinante para que las llamas se cebasen en el litoral Atlántico y Orense, y se declarasen 300 focos simultáneos de fuegos en solo un fin de semana. Los instructores emplearon meses recabando información y pruebas periciales pero, llamativamente, ninguna diligencia fue concluyente [10].

Según la agencia EFE y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF): «El número de grandes incendios registrados en España aumentó casi en un 200 % en 2017 respecto a la media de los últimos diez años … “fue uno de los peores (años) de historia reciente de la Península Ibérica” con más de 100 fallecidos, seis de ellos en España, … solo en Portugal ardieron cerca de 440.000 hectáreas, un 400 % más respecto a la última década … (y) en el conjunto peninsular ardieron más de medio millón hectáreas “en algunos de los mayores desastres que se recuerdan”» [11].

Para Raúl de la Calle, portavoz el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural, … «esa concatenación de incendios (en 2017) se ha producido “con una clara intencionalidad”. No es fortuito que se hayan producido “de manera simultánea” y especialmente durante la noche, cuando “más daño hacen” ya que los medios aéreos no pueden funcionar y cuando la dificultad de extinción “es tremenda”. “Esto está pasando de ser un problema de protección civil a un problema de seguridad nacional como el terrorismo. Ha habido víctimas, heridos y numerosos daños”. Es muy preocupante el hecho constatado de que el 96% de los incendios sean intencionados o por negligencias. Según datos facilitados por la Fiscalía de Medio Ambiente, entre el 1 de enero y el 30 de septiembre de 2017 se ha detenido a 42 personas e imputado a 346 por delitos medioambientales. Por comunidades, 158 de estos, con 16 detenidos y 142 imputados, lo fueron en Galicia» [12].

¿Piroterrorismo aéreo?

En este sentido, además de posibles intereses y actores particulares de relativo potencial peligroso por los “medios artesanales” de agresión (madereros, ganaderos, especuladores de suelo -ojo: casi nadie quiere construir en medio del monte gallego o asturiano-, agentes forestales sin trabajo, empresas de extinción de incendios, etc), en muchos especialistas han surgido ideas de la plausible realización de estas oleadas extensas y simultáneas mediante bengalas láseres de potencia a bordo de aviones/avionetas (hubo varias denuncias aquellos días [13]) y drones/RPV, así como bombetas arrojadas desde los mismos, de forma inversa a como ya los hay `bomberos´ [14], algunos de los cuales actúan incluso provocando incendios controlados. Recordemos que durante la 2ª GM Japón atacó los bosques californianos mediante globos incendiarios; ¿por qué no pueden hacer eso hoy en día otras naciones, además de terroristas o los “particulares interesados”?.

En todo caso, hay estados, Israel entre ellos, que habla claramente de terrorismo incendiario contra sus intereses, citando cometas y globos entre los medios de agresión [15]. Y EE.UU. e Israel tienen en servicio drones que pueden lanzar desde granadas lacrimógenas a incendiarias, aunque oficialmente sean calificados como medios para disolver manifestaciones o provocar pequeños fuegos que eviten la propagación de otros mayores.

Nosotros dejamos a su reflexión la posibilidad del uso terrorista o de agresión encubierta, por un enemigo interno o externo, así como la del empleo en estos casos de todo tipo de vehículos aéreos. Por cierto, en Vascongadas y Navarra apenas hay incendios forestales.

Conclusión

Según los organismos oficiales españoles y las ONG,s “gurús” de la ecología, que niegan toda posibilidad al terrorismo o agresión externa, la piromanía es un trastorno de conducta patológico, y según datos estadísticos del Ministerio de Agricultura  solo el 9’79% de los incendios fue provocado por pirómanos, quedando el 90 % restante a cargo de ganaderos, cazadores, descuidos, rayos, sequía, etc, etc.

Pero, más que echar la culpa de los incendios al cambio climático se debe por culpar a los incendios forestales de gran parte de tan controvertido cambio. Y también que más que anunciar a los cuatro vientos que no hay tramas criminales tras los incendios, lo que hay que hacer es porque ese machacón estribillo de su incansable preocupación por el mismo lo que esconde es un mero panfleto electoralista y una nula preocupación de los Ministerios de Interior, Agricultura y Medio Ambiente, Justicia e incluso Defensa por poner freno al terrorismo pirotécnico, sea provocado por particulares y empresas nacionales o intereses internacionales.


[1] Incendios en Cantabria: https://www.elmundo.es/espana/2019/02/17/5c69aa1721efa023338b466d.html.

https://cadenaser.com/emisora/2019/03/04/radio_asturias/1551721584_884002.html.

https://okdiario.com/sociedad/asturias-registro-347-incendios-forestales-cinco-dias-mas-30-siguen-aun-activos-3784449.

https://www.lne.es/cantabria/2019/03/06/activos-seis-15-ultimos-incendios/2436885.html.

[2] Incendios en Asturias: https://www.elcomercio.es/asturias/oleada-incendios-asturias-2019-20190306120503-nt.html. https://www.lne.es/asturias/2019/03/07/principado-cifra-380-incendios-ola/2437142.html

[3] https://www.antena3.com/noticias/sociedad/incendios-guardia-civil-cantabria-investiga-causa-autores-video_201902205c6db9220cf200bf9aa51aae.html.

https://elpais.com/politica/2019/02/21/actualidad/1550738871_040835.html.

[4] https://www.eldiario.es/galicia/politica/Xunta-informacion-incendios-forestales-consecutivo_0_660034835.html. https://www.europapress.es/nacional/noticia-ue-pp-acusa-borrell-vetar-mision-galicia-visitar-zonas-mas-afectadas-incendios-20061219180538.html.

[5] https://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/bosques/incendios-forestales-el-fin.pdf.

[6] https://www.meneame.net/story/vecinos-as-neves-ven-como-avioneta-tira-aparato-incendiario-cae. https://www.youtube.com/watch?v=L4tXinlzw10.

[7] https://www.elmundo.es/sociedad/2015/12/28/56811b5a22601dc7078b4627.html.

[8] https://elpais.com/ccaa/2016/08/11/galicia/1470919355_167822.html.

https://www.laopinion.es/multimedia/videos/sucesos/2017-09-20-106455-incendio-tejeda.html.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/telediario/mayoria-fuegos-activos-galicia-son-provocados/3692046/.

[9] https://www.elconfidencialdigital.com/seguridad/incendios-Espana-provocados-ganaderos-cazadores_0_2622937702.html ).

https://www.lavanguardia.com/sucesos/20171016/432122123892/rajoy-incendios-galicia-provocados.html.

[10] https://elpais.com/politica/2018/10/26/actualidad/1540579012_102049.html.

[11] https://www.lavanguardia.com/vida/20180627/45435446597/los-grandes-incendios-se-incrementaron-en-un-200–en-espana-en-2017.html.

[12] http://m.noticiasdegipuzkoa.com/2017/10/17/sociedad/incendios-intencionados-y-organizados-y-pocos-medios-en-la-zona-rural.

[13] https://www.elcorreo.com/sociedad/sucesos/bengalas-atadas-globos-20171017225747-nt.html

[14] http://nuevoordenmundialreptiliano.blogspot.com.es/2017/10/los-incendios-de-galicia-asturias-y.html. https://www.bombeiros.pt/noticias/drones-incendiarios-na-california.html/.

http://www.popularmechanics.com/military/weapons/news/a27511/russia-drone-thermite-grenade-ukraine-ammo/.

http://www.popularmechanics.com/flight/drones/a20583/drone-firefighters-would-start-blazes-on-purpose/.

https://www.youtube.com/watch?v=L4tXinlzw10. https://www.popsci.com/firestarting-and-bomb-dropping-drones-for-good.

https://universoparalelo14.wordpress.com/2015/12/21/drones-militares-incendian-el-norte-de-espana/.

https://www.microsiervos.com/archivo/drones/drones-bolas-fuego.html.

[15] https://israelnoticias.com/idf/fdi-drones-globos-incendiarios-gaza/.