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14 agosto 2017 • Un estudio pormenorizado y riguroso del avance de la Columna Madrid por tierras de Extremadura

Angel David Martín Rubio

Francisco Pilo – Moisés Domínguez – Fernando de la Iglesia: «Balas de Agosto. Badajoz, 1936»

Balas de agosto_1Balas de Agosto, Badajoz 1936
Editorial Circulo Rojo

Autores: Francisco Pilo, Moisés Domínguez y Fernando de la Iglesia

Pedidos: Amazon

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Escuchar: Audio-libro

La actuación decidida de las instancias políticas a favor de la ideología de la llamada “memoria histórica”, ha hecho de Extremadura el escenario de una ofensiva que nada tiene que ver con la historia a no ser su empleo como arma de un combate caracterizado por frecuentes episodios de pobreza conceptual, deterioro moral, agresividad e intento de silenciar toda voz discordante.

Solo por citar algunos casos, podemos referirnos a la publicación de listados de presuntas víctimas convenientemente «inflados», a la destrucción de testimonios monumentales vinculados al bando vencedor en la Guerra Civil y a la España de Franco —en ocasiones de alto valor histórico y artístico, como ocurrió con el desaparecido escudo de la Audiencia de Cáceres, obra monumental del escultor extremeño Pérez Comendador— o a la indebida glorificación de delicuentes ejecutados por sus crímenes.

La inversión de miles de euros no impide que al sectarismo se sume la insuficiencia de las elaboraciones historiográficas, dando como resultado un balance francamente negativo que se vio perpetuado con el desembarco en la Junta de Extremadura del Partido Popular y la recuperación del poder por la ultraizquierda en las pasadas elecciones autonómicas.

En este contexto francamente desfavorable, sin contar con ninguna aportación económica pública ni privada, y solamente gracias a la generosidad de sus colaboradores, el Foro Historia en Libertad viene desde hace diez años dando difusión a través de la red, en Jornadas de Estudios y en la imprenta, al trabajo de historiadores que han respondido al deber moral de dar a conocer el pasado más reciente de Extremadura desde el rigor del método histórico.

Por eso aprovechamos hoy para recordar a nuestros lectores el libro publicado por algunos de nuestros colaboradores en 2016, en este caso Francisco Ortiz, Moisés Domínguez Núñez y Fernando de la Iglesia Ruiz, autores de La columna relámpago (Agosto de 1936) (Editorial Círculo Rojo).

Sus nombres ya eran conocidos, especialmente por la previa publicación, también de manera conjunta, de una de las más importantes referencias bibliográficas acerca de la Guerra Civil. Obra de ámbito verdaderamente nacional por el tema implicado en ella: La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda (Madrid: Libros Libres, 2010), en la que se demuestra que los periodistas que informaron sobre la ocupación de Badajoz tuvieron parte principal en la difusión de la versión dominante sobre lo ocurrido en esta ciudad y en el mito de una matanza indiscriminada en la plaza de toros.

Tras este análisis, testimonios como las palabras atribuidas a Yagüe por Whitaker, la crónica firmada por Jay Allen y el reportaje aparecido en el diario madrileño La Voz en vísperas del genocidio de Paracuellos quedan completamente desacreditados por su nula credibilidad. Por el contrario, son más ajustados a la realidad los relatos que corroboran las horas de duro combate en las calles seguidas de algunas ejecuciones pero que niegan expresamente la realidad de una matanza. Precisamente se reproduce una fotografía descubierta por los autores en la que muestra el estado de la plaza de toros en los momentos en que –según la propaganda frentepopulista seguida acríticamente por los historiógrafos de izquierda– se estaba llevando a cabo dicha matanza.

MOISÉS DOMÍNGUEZ NÚÑEZ: Recreación de una de las escenas en la toma de Badajoz (14/08/1936)

En sus palabras de presentación de esta nueva obra, los autores justificaban la aparición de una monografía sobre las operaciones militares que tuvieron lugar en Extremadura durante los meses de julio y agosto de 1936. Y lo hacían con modestia al reconocer que han sido cientos de publicaciones y miles de libros los aparecidos sobre la Guerra Civil, lo cual hace que «a los que suscriben nos tiemblen las manos solamente al plantear la posibilidad de realizar un trabajo donde se descubran datos inéditos, documentación nueva sobre Badajoz en aquel caluroso y ardiente verano del treinta y seis».

En efecto, se han escrito muchos libros que hacen referencia, en el contexto de una temática más amplia, a las actuaciones llevadas a cabo por la Columna Madrid en las tierras de Extremadura. Así podemos citar especialmente el publicado por el Servicio Histórico Militar bajo la coordinación de Martínez Bande que trata sumariamente el tema al referirse al avance de las columnas nacionales sobre la capital de España. Pero hasta ahora no se había realizado un estudio pormenorizado de dichas operaciones. Los autores se han propuesto llegar donde otros por desconocimiento o mala fe no han llegado, desprendiéndose de cualquier ideología que enturbie sesgadamente el resultado final.

El ámbito temporal y espacial de la presente obra se circunscribe a los acontecimientos que tuvieron lugar desde la salida de las tropas nacionales desde Sevilla hasta su partida de Badajoz por lo que estimamos que debe leerse de manera complementaria con el título al que hemos hecho referencia al comienzo de esta recensión.

A lo largo de más de 200 páginas los autores van haciendo la crónica diaria, en ocasiones hora a hora, de los acontecimientos. Tomando como punto de partida la situación de Badajoz en los primeros días del movimiento cívico-militar (17 al 21 de julio), se dan a conocer las vicisitudes sufridas por los sublevados en la provincia y cómo la mayoría de la Guardia Civil de la provincia no secunda el Alzamiento y las fuerzas del Regimiento Castilla son enviadas a Madrid con lo que se consolida hegemonía de los elementos frentepopulistas. Esta es la etapa de control del Gobierno y comités (22 de julio al 2 de agosto).

A partir de esa última fecha, la vanguardia de la Columna Madrid penetra en Extremadura (2 al 5 de agosto) y tiene lugar en la capital el asalto a la cárcel y la sublevación de la Guardia Civil (5 al 7 de agosto). Del 6 al 11 de agosto prosigue el avance de la Columna hasta Mérida y se ocupa dicha ciudad con la crucial consecuencia de producirse el enlace entre los Ejércitos Nacionales del norte y del Sur, objetivo éste presente en toda la operación. Finalmente, entre el 13 y el 14 de agosto tiene lugar la toma de Badajoz y el contraataque gubernamental a Mérida.

Como fuentes, se han manejado cientos de hojas de servicios, diarios de operaciones de las distintas unidades que intervinieron, partes, órdenes e incidencias de los tabores de Regulares y banderas de la Legión, Infantería, Ingeniería, Aviación, testimonios orales y escritos… Para ello han recurrido a los más diversos archivos militares y civiles, registros y fundaciones de España y el extranjero.

Del volumen de la información manejada dan idea las 755 notas a pie de página que contienen numerosas referencias documentales, críticas y precisiones de interés así como el elenco final de archivos y hemerotecas consultados. Sin duda que es más numerosa la base documental de Archivo que la bibliografía citada (con ser esta exhaustiva).

El resultado es un conjunto de datos inéditos que aportan información hasta ahora desconocida sobre las operaciones militares en la provincia de Badajoz durante los meses de julio y agosto de 1936 y que no podemos por menos de recomendar a los seguidores de Historia en Libertad.

Una respuesta para Francisco Pilo – Moisés Domínguez – Fernando de la Iglesia: «Balas de Agosto. Badajoz, 1936»