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19 abril 2023 • Repaso de las fuentes primarias y las conclusiones a partir de ellas • Fuente: Quid pro quo

Mateu Seguí Díaz

Juan José Negreira Parets: «Menorca 1936. Violencia, represión y muerte»

El libro de Negreira ahonda a nivel documental con un gran rigor y profusión de documentos, informes, declaraciones, sentencias… sobre lo acaecido en el estamento militar de nuestra isla a partir de la proclamación del “estado de guerra” en 1936; lo hace desde la documentación que se tiene acceso actualmente de las comparecencias en los distintos juicios militares que se hicieron a partir del 1936, en período republicano y del 1939, nacional, con todas sus contradicciones y sesgos de información habida cuenta la situación en la que se encontraban los testigos, los encausados. A su vez se hace eco con profusión de los trabajos anteriores y de documentos de historiadores como Andreu Murillo y del Deseado Mercadal, que además aportan datos de entrevistas con testigos directos de las matanzas perpetradas en dicho período; además de otros autores a nivel general. Así como de memorias como la del teniente de infantería Juan Thomás Riutort realizadas en el 1940, y publicadas en la Revista de Menorca en 1986. En este aspecto, en el apéndice I, a partir de la página 457, y como contrapunto y complemento de la obra, introduce las memorias (una narración muy entretenida) de un joven falanguista mahonés, con padre en el barco prisión del Atlante, y movilizado por el bando republicano que da cuenta cuál era el ambiente en aquel momento en la isla. En este aspecto, y un poco al estilo –salvando la distancias- de George Orwell  “Homenaje a Cataluña”1, este tipo de escritos autobiográficos tiene gran valor documental pero podrían tener algo “recreación literaria” de los hechos acaecidos debido a múltiples motivos.

De la misma forma, las comparecencias en los distintos juicios darían idea del ambiente previo a la proclamación del estado de guerra. Quiero decir con esto que para hacerse una idea de lo que ocurrió y buscarle una explicación no solo hay que tener en cuenta los datos publicados si no valorar las circunstancias del momento que no eran las actuales sino fruto de un ambiente revolucionario.

De ahí que los trágicos sucesos que se produjeron en Menorca estarían enmarcados, como se comenta, en una especie de  “justicia revolucionaria”,  que dentro del estamento militar fue extremadamente grave; en la que  los suboficiales y la tropa se rebelaron contra los oficiales a  los que llegan a asesinar, y como demuestra el autor, aún siendo algunos  leales a la República, simplemente por el hecho de ser oficial en dicho momento; lo que me hace recordar a Stanley George Payne 2  que comenta en sus libros que la guerra civil en España fue en realidad una situación contrarevolucionaria, que en el caso de  Menorca no cuajó (esto es mío).

Tengo que decir que el libro no es de fácil lectura, no es un libro de historia al uso, son documentos, transcripciones de comparecencias… tal cual se hicieron, con los comentarios del autor, lo que lo hace que sea denso, pero para mí de gran fiabilidad habida cuenta que va a las fuentes primarias y con detalle, en un tema que ha sido, según mi punto de vista, en buena medida manipulado.

A su vez tengo que informar que estaba especialmente motivado para su lectura pues cuatro familiares míos estuvieron en dichas matanzas, mi abuelo Mateo Seguí Carreras, farmacéutico y Alcalde de Mahón (asesinado en la primera saca del buque prisión Atlante en Cala Figuera, el 18 de noviembre), su hermano, el Comandante Gabriel Seguí Carreras, su sobrino, de 24 años alumno de la Academia de Artillería, el teniente Francisco Dicenta Seguí (ambos en la matanza de Mola, 3 de agosto) y el teniente de infantería Juan Thomás Riutort (tío abuelo político), que sobrevivió a dichos eventos, fue testigo y escribió sus memorias como he comentado.

Lo que vivieron mis familiares, según el libro:

Primer día de la matanza de la Mola (3 agosto 1936, 87 asesinados) “salgan salgan” y al mismo tiempo una ametralladora que funcionaba y los asesinaba a todos a medida que entraban en el patio” (sic, Causa 1029/36 folio 60, pag 365)

Primera saca del barco-prisión Atlante (18 de noviembre 1936, 50 asesinados, 22 religiosos 3) “Cincuenta personas fueron asesinadas de forma inhumana a tiros y machetazos nada más bajar del barco” (sic, pag 450)

Quería extraer muchas citas y extenderme, pero si fuera así no sería un comentario de un libro, sin embargo, si que me atrevo con un par; una que tiene que ver con un hecho que impactó en la isla, la visión del testigo y la noticia en la prensa sobre el mismo hecho; la del padre Juan Huguet Cardona asesinado por el brigada Pedro Marqués en Ferrerías el 23 de Julio “al negarse a escupir sobre una medalla o rosario exclamó “ ¡Viva Cristo Rey!”  a lo que fue disparado dos veces y falleciendo”. (sic, pag 268).  Y lo recogido por la prensa del momento, “La Voz de Menorca” (pag 269) como “Ayer al acudir las fuerzas leales a Ferrerías para conocer de cerca el estado de aquel baluarte fascioso, fueron recibidas en plan de agresión y según parece un cura, dándoselas de valiente, lanzo desaforados gritos de “Viva Cristo Rey”. Grito subversivo en estos momentos, por que entraña una consigna fascista..// (sic)

El tema de la prensa y su influencia en la historia de la guerra civil ha sido recogido por muchos historiadores, algunos mal llamados revisionistas (Pio Moa…), pues fue una guerra muy mediática fuera de nuestras fronteras, al ser anterior a la segunda guerra mundial, de ahí que muchos hechos (bombardeo de Guernica…) tengan en la actualidad diversas versiones.

Comenta el autor con respecto al juicio del Brigada Marqués Barber, y hago mío: “Así la República perdía la ocasión de hacer verdadera justicia emanada del gobierno “legalmente constituido”, para caer en la vergonzosa omisión de la misma” //…//los crímenes en Menorca no fueron causados, organizados y ejecutados por improvisados piquetes de exaltados…// (sic, 415)

Y por último señalar que, si bien se trata de 698 páginas, a partir de la 503 se hace una relación pormenorizada de los fallecidos y sus circunstancias algo que es muy útil para aquellos que tenemos familiares que fallecieron a consecuencia de la guerra en el 1936 en nuestra isla, y que está dividido en “Asesinados bajo responsabilidad republicana relacionados con Menorca” (pág. 503) y en “Militares y civiles encausados por las autoridades nacionales” (pág. 605), que da idea, según el autor, de la diferencia que existe entre un grupo y otro.

Un libro para leer despacio, pues no se trata de literatura, ni tan siquiera de un libro de historia académico, sino del repaso de las fuentes primarias y las conclusiones a partir de ellas, lo que lo hace muy valioso.  Recomendable.

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