Widgetized Section

Go to Admin » Appearance » Widgets » and move Gabfire Widget: Social into that MastheadOverlay zone

2 agosto 2023 • Documenta que el lugar de la imagen no es España

Moisés Domínguez Núñez

El lugar donde Bill Seppelt y Basil Gee se hicieron una foto en su viaje de Francia a España

Como investigador histórico hay que reconocer que a veces internet te da una agradable sorpresa. No hay que desdeñar la ayuda que gente anónima te proporciona. Ya son muchos los historiadores que acuden a estos foros en busca de información.

En concreto en la web de ForoCoches,  solicité la ayuda de los miembros del grupo, en especial de mi amigo José Luis, para localizar el lugar exacto donde en la primavera de 1936 Basil Gee y Bill Seppelt se hicieron una foto acompañados de unos compatriotas.

Estos australianos son una fuente imprescindible para conocer los hechos ocurridos en Badajoz en 1936.

Dicha foto, me la remitió el sobrino del Bill Seppelt y me expresó que estaba cazada en algún lugar de España en el verano del 36.

Cómo cuatro ven más que dos y ante la imposibilidad de localizar el lugar exacto, por más que visité castillos desde Madrid hasta Badajoz, le hice una consulta a mi amigo José Luis, un joven cartagenero amante de la historia y que se maneja por las redes sociales de maravilla.

Colgó la foto en la página de ForoCoches y pidió ayuda a sus miembros. En tan solo unos días, más de 1000 entradas sin que nadie diera con el lugar. Hasta que un «friki» de los acertijos se obsesiona con el tema y hace un seguimiento, desde el Sur de Francia hasta Lisboa, de los Castillos que pudieron visitar este par de australianos.

Mi sorpresa es mayúscula cuando documenta que el lugar de la imagen no es España sino una de las puertas del castillo medieval de Carcassonne. El sobrino del joven australiano confundió el sur de Francia con España o simplemente no estaba fechada ni localizada correctamente.

Cómo vemos la ayuda que proporcionan personas anónimas para la localización de lugares y personajes no es desdeñable y abre las puertas a que puedan descifrarse incógnitas del pasado que aún duermen el sueño de los justos, como por ejemplo ponerle nombre al miliciano de Capa.