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15 marzo 2023 • Dos jóvenes fotógrafos viajaron a España con ganas de aventuras y saltar a la fama

Moisés Domínguez Núñez

El miliciano de Capa fueron tres

A principios de septiembre de 1936 dos jóvenes fotógrafos idealistas viajan al mediodía español con ganas de aventuras y saltar a la fama. Son Robert Capa y Gerda Taro o simplemente CAPA, que es como era conocido el trabajo de ambos.

Está suficiente documentado que recalan en Córdoba después de haber estado en Barcelona, Aragón y en Toledo.

El 3 o 4 de septiembre llegan a Castro del Rio y Espejo (Córdoba). El frente está lejos y no hay acciones bélicas por esa zona. Después de captar algunas fotos en Castro del Rio[1], fijan su objetivo en el cercano Espejo. Aburridos por la falta de acción proponen a un grupo de milicianos anarquistas de Murcia y Alicante escenificar una acción de guerra. Ya lo habían hecho anteriormente, por lo que para ellos no era novedad hacer otro paripé. Todo al servicio de la propaganda de guerra a favor del Frente Popular.

Hacia el mediodía, empiezan a “cazar” fotos de los milicianos subiendo a una loma cercana a Espejo, a posar con los mosquetones y máuser sin cargar apuntado al horizonte, a saltar sobre unas trincheras.

Capa o Taro están posicionados como si un director de cine estuviera dirigiendo una escena de acción en una película. La idea era mostrar el preciso momento de la muerte de un soldado en una batalla. Para ello, usan a tres “actores” aficionados y los hacen correr colina abajo y caer sobre el barbecho seco del mismo escenario. Si superpusiéramos los negativos de los tres milicianos caídos veríamos que se trata exactamente del mismo lugar con ligeras variantes de tiempo y espacio.

Hay que tener en cuenta que hasta que los carretes no llegan al laboratorio de París, los fotógrafos Capa y Taro desconocían cómo habían salidos las fotos, por lo que fue preciso hacer varias fotografías. Muchos de los negativos sacados ese día, aparecieron en la famosa “maleta mexicana”[2].

Como vemos en las fotos los milicianos no eran muy buenos actores o no entendían muy bien lo que les decían, pues las poses son absurdas y fingidas , por no decir cómicas .Como vemos en las imágenes, los “muertos” se mueven de un lado a otro, cogen el fusil estando tendidos en el suelo boca arriba o se ponen en posición de lado, una posición imposible para un muerto.

Fotos publicadas en el libro: Richard Whelan, This is war! Robert Capa at work, Nueva York, Steidl International Center of Photography, 2007.

En esta foto vemos que el miliciano que actúa se separa de la piedra, quizás para no darse un golpe en la cabeza.

Es el mismo miliciano que sale corriendo en esta escena

Foto publicada en revista Regards el 24 de septiembre de 1936 (BN Francia)

Aportamos como una información inédita, una fotografía donde se puede observar al famoso miliciano que algunos estudiosos del fenómeno “muerte de un miliciano” erróneamente habían confundido con el anarquista de Alcoy “Taino”, en posición casi fetal, pero se distingue tanto la misma faltriquera que queda debajo de su brazo izquierdo, la cartuchera, como la camisa blanca y las esparteñas murcianas.

Fotos publicadas en el libro: Richard Whelan, This is war! Robert Capa at work, Nueva York, Steidl International Center of Photography, 2007

Fotos publicadas en la revista Vu el 23 de septiembre de 1936 y en Regards el 24 de septiembre de 1936 (BN Francia)

Y son relevantes estas fotos porque se observa que es imposible que el miliciano abatido cayera muerto en aquella tierra reseca, tanto por su posición como por la posición de su compañero que tuvo que tumbarse a su lado, instantes después, haciendo la misma teatralización de un muerto.

Creo, que “muerte de un miliciano “no tiene mucho más recorrido, salvo para aquellas asociaciones e historiadores que viven del mito.

Espero que algún día se sepa el nombre de ese miliciano cenetista que quizás sí cayó muerto en la batalla por la defensa de Espejo a finales de septiembre de 1936. Pero eso es otra historia.

Moisés Domínguez junto a José María Hernansáez, uno de los primeros estudiosos del mito del Miliciano de Capa

Me he ayudado para este estudio de los trabajos que hicieron sobre Capa y su miliciano don José María Hernansáez[3] y el profesor José Manuel Susperregui[4].


[1] https://www.diariocordoba.com/cordoba/2021/02/28/fotografias-cordobesas-taro-capa-39241992.html

[2] Young, Cynthia (2008). International Center of Photography, ed. «La historia de la “maleta mexicana”». Nueva York. Archivado desde el original el 25 de diciembre de 2011.

[3] Artículo publicado en la Revista española de historia militar nº 73/74 –año 2006.

[4] Susperregui J.M, Sombras de la fotografía, ARGITARAPEN ZERBITZUA S.E., 2009.