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2 octubre 2017 • Una esperanza es que se aprecia un renacimiento del patriotismo español • Fuente: Dichos, Actos y Hechos

Pío Moa

La situación

El sistema salido de la transición está agotado, es una democracia fallida

1.Puede el gobierno admitir la secesión de Cataluña? La secesión abierta, no, porque supone el comienzo de una carrera hacia la disgregación total del país, y porque traería una seria crisis a la UE.

2.¿Va el gobierno a aplicar la ley? No, porque nunca la ha aplicado y porque se ha creado ya un ambiente separatista y antiespañol tan fuerte que la mera aplicación de la ley podría generar una mayor inestabilidad.

3.¿Cómo se ha creado ese ambiente? Ha sido una labor paciente y de muchos años, amparada y financiada por los gobiernos, tanto del PSOE como del PP, obligando a todos los españoles a contribuir a ella con sus impuestos. Una política delictiva, antidemocrática y antiespañola en todos sus extremos. Uno de los datos que permiten afirmar que el sistema salido de la transición está agotado, es una democracia fallida que exige una nueva transición. Que no puede darse con estos partidos.

4.¿Puede cambiarse ese ambiente? A corto plazo, no, porque es el resultado de los largos años de complicidad entre gobiernos y separatismos. El gobierno, debido a ello, se ha colocado en una posición sin salida: por una parte, si no aplica la ley acaba de deslegitimarse; y por otra, si la aplica, generará una respuesta que puede hacer un caos de Cataluña, y no solo de Cataluña. Para legitimarse aplicando en serio la ley tendría que cambiar toda su trayectoria y afrontar riesgos que no va a afrontar. Haría trampa inmediatamente, ofreciendo más dinero a los enemigos abiertos de España, y dándoles mayores concesiones, ya prácticamente imposibles. Cambiar el ambiente exige otro gobierno y otros partidos.

5.¿Cuál es la postura del gobierno? Los gobiernos han permitido la infracción continua de la ley y la han conculcado sistemáticamente ellos mismos. Su postura ha sido sistemática contra la unidad de España, que ya han dejado en residual, manteniendo solo un leve barniz formal de unidad sin apenas contenido. Y quieren avanzar por ahí hasta refrendarlo con una reforma constitucional: he ahí el programa. Los gobiernos de PSOE y PP han sido los mayores cómplices de los separatismos, y sin atender a este hecho indudable no se entenderá nada. El PP actual, que podría renombrarse PP-ZP, es especialmente dañino, porque bloquea cualquier alternativa con el cuento del “voto útil”, justamente el más inútil.

6. ¿Cómo ha sido posible esa política de los gobiernos? En gran medida, pero no solo, es un problema de cultura. Sus políticos, como la mayoría de los periodistas y los otros dos partidos mayores, mantienen un ignorante desprecio por España, su cultura y su historia, y tampoco conocen las claves ideológicas y evolución histórica de los separatismos ni muestran interés por conocerlos. Por tanto no pueden resolver el problema, que afrontan con parches y contradicciones. Son partidos corruptos de muy bajo nivel intelectual, moral y político. No entienden que España es la base y raíz de la democracia, no la democracia la base de España, y menos aún con una Constitución tan defectuosa. Y no entienden que sin un patriotismo firme la democracia no funciona, porque los intereses de partido se vuelven absolutos y tienden a disgregar la sociedad y multiplicar los odios, como sucedió en la república.

7.¿Hasta dónde puede llegarse en esa vía? La situación actual se define por la presión de los cuatro partidos más grandes en pro de la disgregación de España, en las palabras o en los hechos, manteniendo algún ligero lazo formal que permita una ilusión de unidad, y modificando la Constitución ex profeso. De momento es esto lo que prevalece.

8.¿Puede revertirse esa vía? Hay dos hechos que dan esperanza: los separatistas parecen cada vez más radicalizados, lo que va a dificultar que se pongan de acuerdo con el programa del gobierno. Además, entre los propios separatistas hay diferencias políticas muy serias. Pero esto es secundario. Lo principal es que se aprecia un renacimiento del patriotismo español, un renacimiento muy tardío, pero, en fin, parece que ahí está. Esto es esencial, porque puede dar un vuelco a la situación y disgregar a los partidos disgregadores. Sin embargo, aunque esta es la condición de lo demás, no llevará muy lejos si no se construye una alternativa política con un programa y un liderazgo claros. Y eso aún no se percibe. Las ideas que surgen contra la actual basura que anega al país, son en gran medida anacrónicas o disparatadas. Pero, en fin, del descontento y la efervescencia actuales puede salir algo bueno, espero que sí. Por mi parte no soy optimista ni pesimista. Trato de ver lo que pasa y entenderlo, y hacer por mi parte lo que pueda.