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21 mayo 2020 • Crónicas publicadas en el "Diario de Manhã" del 12 al 22 de agosto de 1936

Desde Mi Campanario

«Aquellos días de guerra bajo el sol de agosto». La visión de la “matanza de Badajoz” por Jorge Simões (III)

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«Aquellos días de guerra bajo el sol de agosto». La visión de la “matanza de Badajoz” por Jorge Simões (I)

«Aquellos días de guerra bajo el sol de agosto». La visión de la “matanza de Badajoz” por Jorge Simões (II)

Un legionario registra el cadáver de uno de los fusilados el 20 de agosto de 1936: Basil Gee; Archivo MDN

Um projectil provindencial

Elvas 13.- Acaba de llegar aquí un huido de Talavera la Real (22) que contó un episodio trágico que evidencia bien la crueldad de los marxistas.

Estos ataron por las manos a 23 nacionales y comenzaron a fusilarlos .Cuando estaban en esta sanguinaria tarea una bomba lanzada por un avión rebelde los puso en fuga.

El referido huido se lanzó inmediatamente cuerpo a tierra donde estuvo más de una hora entre los cadáveres de sus compañeros. Por fin consiguió deshacerse habiéndose agenciado un caballo (23) con el que huyó.

Despois de ter semeado ventos… (24)

Elvas 13.- D. Miguel Gravodo (sic) Ruiz (25) exgobernador civil de Badajoz y partidario de Marcelino Domingo entró a pie por la frontera de Arronches. Venía poseído de tal pavor que fue asistido de un síncope cardiaco.

Declaró que tenía pensado huir pero no pudo hacerlo pues estaba estrechamente vigilado.

Aprovechó, para huir, el pánico causado por el bombardeo de los nacionales.

Los comunistas, afirman, llevan a cabo las mayores barbaridades.

O Novo gobernador de Badajoz

Elvas 14.- (madrugada) Según me informan el nuevo Gobernador Militar de Badajoz será el Capitán Manuel Blanco.

JORGE SIMÕES.

A violação da frontera portuguesa (narrada pelo nosso enviado especial a Elvas)

Elvas 14.- (a las 2 horas de la madrugada) Un militar que pretendía ingresar en Portugal por la frontera de Campo Maior fue herido de un tiro por los marxistas a 400 metros dentro de nuestro territorio, en un punto distante del lado portugués, el teniente coronel retirado español Iglesias (25). Los marxistas lo llevaron a España y lo asesinaron.

JORGE SIMÕES.

15 de agosto de 1936. Badajoz cairá hoje em poder dos Nacionalistas (Página 4 diario da Manha)

Como se desenvolvió el ataque y el papel preponderante que tuvo la aviación. El Coronel Puigdengolas abandonó la lucha y se refugió en Portugal, cuando sus subordinados aún combatían

Elvas 14.- (De nuestro enviado especial). El combate de hoy duró todo el día casi siempre con una extraordinaria violencia. A las 9.30 toda la ciudad estaba en poder de las fuerzas regulares del Tercio. Con excepción del Castillo donde los últimos marxistas resistían.

El ataque se inició a las siete menos cuarto, participando además de las fuerzas de las columnas, la artillería del 7,5 mm y de 15 mm, la aviación que con poderosos trimotores bombardeó implacablemente la ciudad.

Los periodistas se internaron más allá del Caya español para presenciar mejor el combate que se desenvolvía a tan solo 4 kilómetros.

Desde aquí se oía nítidamente intensa fusilería y ráfagas de ametralladora.

El bombardeo fue intenso toda la mañana. Se elevaban grandes columna de humo en la ciudad que a veces llegaban a cubrir el horizonte.

A las 10 y 30 nos aventuramos por la carretera desierta hasta el campo de tiro de Badajoz, a 10 Kilómetros de la ciudad.

Algunos huidos con los que nos encontramos nos expresan que está siendo batida la puerta de la Trinidad por la artillería rebelde y que las fuerzas marroquíes se habían instalado en las ruinas del cuartel de Menacho.

La lucha dentro de la ciudad fue tremenda. Disputando, palmo a palmo, el terreno a los comunistas que dentro de las casas paqueaban a las columnas nacionales.

La aviación, siempre atenta, bombardea las calles de la ciudad llegando incluso a ametrallarla. La Puerta de Palmas pasa a constituir un nuevo objetivo.

Dentro de la ciudad, casi desierta de población civil, continúa combatiéndose aunque el comandante militar Puigdengolas ha huido a Portugal acompañado de otros oficiales. Entraron en Portugal por el paso de Retiro donde fueron apresados.

Los jefes marxistas huyeron abandonando a los desgraciados a los que engañaron y dejaron a su suerte.

A las 11 horas nos encontramos de nuevo en Caia donde llegan noticias de que una camioneta de asalto con guardias de este cuerpo y milicianos marxistas avanzan hacia aquí con la intención de huir pero al ver izadas las banderas españolas y de Falange abandonan el vehículo en la carretera y en desbandada se internan en los bosques próximos.

Algunos milicianos con armas en la mano obligaban a los vecinos de las proximidades de Badajoz a desprenderse de sus vestimentas para poder huir a Portugal.

Se organizó una batida habiendo sido capturados numerosos marxistas entre los que había un portugués excorneta del regimiento de Caballería nº1, con uniforme de soldado español.

Próxima a Caya español hay un cortijo que era el nido de los marxistas. Allí fueron apresados dos capos de las milicias. Uno el asesino de dos eclesiásticos y un médico de Badajoz (27), el otro con el apodo del «Legionario» jefe instructor de las milicias de uno de los barrios de la ciudad, antiguo presidiario y asesino.

En ese preciso momento presenciamos una escena a la vez conmovedora y horrible .La mujer de un comunista y sus dos hijos pequeños llegaron arrastrándose hasta el puesto de Carabineros, llorando y suplicando que no causaran ningún daño a un detenido que había sido preso por sus crímenes.

El combate dentro de la ciudad prosigue.

A media tarde, la mitad de Badajoz está en poder de los rebeldes.

Se ven huir, a través de los campos numerosos milicianos que abandonan las armas.

Cerca nuevamente de «El Cortijo» (28) fueron apresados más de 51 marxistas.

Llega en este momento el Marqués de Quintanar (29), produciéndose entusiastas manifestaciones a favor de España y Portugal.

Un avión, volando bajo, lanza de nuevo bombas potentísimas que provocan incendios. Los depósitos de gasolina de la Campsa vuelan por los aires en medio de pavorosas llamaradas.

En el centro de la ciudad se observa un gran incendio que por ahora no podemos localizar (30). Los milicianos de Rio Tinto que en número de 200 se unieron a los marxistas hacen volar varios puntos de las murallas que dinamitaron -suponemos- cuando las fuerzas del ejército entraron en la ciudad.

Un soldado huido de Mérida nos cuenta que durante la carga a la bayoneta, con la que acabo el combate en esta ciudad, se vieron escenas indescriptibles.

Los legionarios del Tercio avanzaban con las armas en una mano y granadas de mano en la otra destrozando por completo la columna marxista.

En Badajoz los últimos marxistas atrincherados en las cercanías del castillo intentaron por su cuenta organizar una columna para escapar por la carretera de Madrid.

Cuando ya estaban en la cabeza de puente, un trimotor, que observaba sus movimientos bajó sobre ellos e hizo un barrido de ametralladora lanzando además dos bombas que pulverizaron la columna.

Hay un miedo enorme entre los refugiados. A muchos de ellos les falta pan. Son, con todo, socorridos por la propia población, yendo hasta allí el Marqués de Quintanar que da órdenes en el sentido de que mañana se distribuirán víveres.

Muchos -la mayor parte- se ha quedo sin casas, sin nada.

A los carabineros de Caia se unen numerosos falangistas.

Muchos de los hijos de los milicianos vienen a implorar piedad para sus padres .El Teniente Coronel que está refugiado en Elvas comunicó hoy que conoce y nos garantiza que los pistoleros mataron en Badajoz a cerca de 170 personas de categoría social.

El mismo llegó a ser conducido al lugar de los fusilamientos y sólo se salvó de aquel trance por un antiguo favor que hizo a los marxistas. Parece que el incendio de los depósitos de gasolina de la Campsa se propagó a unas fábricas de madera, en las proximidades de la estación, en una de las cuales es propiedad de la firma portuguesa Dupin. No podemos, con todo, confirmar este hecho.

La Columna de los rebeldes aún no ha llegado a la frontera. Las autoridades militares y civiles portuguesas han tenido un trabajo exhaustivo de noche y de día para recoger a los huidos.

El Gobernador Civil de Badajoz que huyo a nuestro país no ha ido a Lisboa porque tuvo que ser ingresado gravemente enfermo por la fuerte conmoción que padecía. Además del Gobernador Civil mandaban en Badajoz dos Diputados: un comunista y otro socialista (31).

Los nacionales que están en la frontera lamentan que el coronel Puigdengolas haya conseguido huir, pues es el mayor responsable de lo que paso, puesto que fue él quien armo a los civiles con gran cantidad de armas y coaccionó a los militares hacer frente a los revolucionarios bajo la amenaza continua de las bombas de mano de los mineros de Rio Tinto.

El cónsul de Portugal en Badajoz (32) tuvo que abandonar su puesto porque no le fueron garantizadas medidas de defensa por parte de las autoridades obedientes a Madrid.

La fachada del consulado esta acribillada de balas y los comunistas pretendieron dinamitarlo oponiéndose nuestra Cancillería.

JORGE SIMÕES.


(22) Se trata del vecino de Talavera Don Leopoldo Ríos Lagrimal.

(23) Realmente fue una mula.

(24) Generalmente respetaremos la grafía portuguesa por ser totalmente compresible para un lector castellano. No obstante en este caso el título del reportaje se podría traducir como «Después de haber sembrado vientos…».

(25) Se trata de Miguel Granados Ruiz.

(26) Se trata del teniente coronel de Caballería José Joaquín de la Iglesia Trejo.

(27) Los asesinados fueron José Jaime Valentín Cuadrillero, Pedro Ortigosa Oraá y José Escola Diego.

(28) Se trata del cortijo de la Gudiña en territorio español.

(29) Se trata de Fernando Gallego de Chaves y Calleja, grande de España, literato, periodista e historiador.

(30) Se refiere al incendio del Teatro Lope de Ayala.

(31) Se refiere a los diputados Nicolás de Pablos y Jesús de Miguel Lancho.

(32) Don Vasco Manuel de Sousa Pereira.

(33) Esta crónica es remitida por teléfono desde Badajoz el 16 de agosto de 1936 aunque los hechos se refieren al día 15 de agosto de 1936.