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2 octubre 2018 • Pude comprobar "in situ" que el pueblo donde fueron tomadas estas imágenes era Guareña

Moisés Domínguez Núñez

“Una joven de Guareña amamantando a su hijo” de David Seymour

En la primavera de 1936 la revista Regards envía a España a dos de sus más destacados colaboradores; el periodista Georges Soria (1914-1991) y el fotógrafo David Seymour ((1911-1956), conocido en el mundo del papel cuché como Chim. La revista gráfica francesa quería retratar la vida de su país vecino y comprobar in situ las consecuencias en la población de la victoria del Frente Popular en la elecciones fraudulentas de 1936.

Inician la gira en Madrid a mitad de abril de 1936 haciendo un reportaje a un personaje célebre como Manuel Azaña y retratando la vida de una ciudad que bulle como la espuma. De Madrid se trasladaran a finales del mismo mes a un pueblecito de Toledo (Alcolea del Tajo), donde el fotógrafo de origen polaco cazará una de la fotos icónicas en la de la ocupación de fincas de “Extremadura y de la que ya dimos cuenta en un anterior trabajo (Radiografía de una foto de la Reforma Agraria que no fue cazada en Badajoz)  Aún está por ver que la historiografía militante extremeña diga algo al respecto y rectifique sobre la localización de la famosa instantánea que fue tomada realmente en Toledo y no en Extremadura.

Prosiguiendo con el viaje, recalarán en Extremadura y dado que era el 1 de mayo de 1936, había que palpar como estaban los ánimos en uno de esos pueblos del que tanto hablaban los gacetilleros de la época. Después de pasar por Don Benito, se desplazan hasta Guareña. Aquí entono un mea culpa. Por error, situé las fotos que salieron publicadas en la Regards el 14 de Mayo de 1936 en el pueblo de mi madre. Desde que los medios de comunicación se hicieron eco de esta noticia no puede por menos que aplicarme el cuento y enmendarme la plana sobre la datación y el lugar donde realmente se tomaron. Me ha llevado un par de años visitar, a través de Google Maps, los pueblos de Badajoz y hacer comparaciones con imágenes actuales de las plazas de España de los pueblos con aquellas que cazó Chim. Un trabajo de chinos. Era buscar una aguja en un pajar, pues como podrán comprobar con las fotos que les muestro no existen apenas referencias con las que comparar: dos puertas, una ventana y un contrafuerte de un edificio, son los únicos elementos coincidentes entre 1936 y 2018. Como vemos indicado en las fotografías comparativas. La fuente no estaba en 1936 y algunos edificios han desaparecido. Georges Soria no expresa el lugar donde estuvieron, en un pueblo a “varias docenas de kilómetros” de Badajoz-capital, tan solo hace referencia a una finca “La Pizana” que bien pudiera ser “La Pizarra” y a la sociedad obrera de agricultores “La Humanitaria”. Tanto en Don Benito como Guareña existía esta sociedad sindical que tenía una fuerte implantación.

Habrá que decir que tanto el plumilla como el fotógrafo finalizaron su gira en Sevilla y que al iniciarse la Guerra Civil ambos cubrieron el conflicto bélico para agencias y periódicos franceses.

Por fin, en un viaje que realicé este verano pude comprobar in situ que el pueblo donde fueron tomadas estas imágenes era Guareña y no Don Benito. Poniéndome en la propia piel de Chim tome varias fotografías donde él lo hizo en la primavera de 1936.

Una de las fotos más famosas de Guareña es la de “una mujer amamantando a su hijo”. Por error, esta foto icónica que se conserva en la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos ha sido empleada para mostrar el horror de la Guerra Civil Española en no pocas publicaciones. Como hemos visto se tomó poco meses antes del conflicto. En la imagen vemos como una humilde mujer da el pecho a su hijo mientras, al mediodía del 1 de mayo de 1936, se encuentra en medio de una muchedumbre durante un mitin. La mujer mira hacia la balconada del Ayuntamiento donde un dirigente político local esta dando un discurso a la muchedumbre. Georges Soria expresó que la multitud estaba compuesta por no menos de 2.000 vecinos del pueblo.

A partir de ahora espero que el pueblo de Guareña sepa sacar partido de este descubrimiento; por ejemplo, se me ocurre poniendo una estatua con una mujer y un bebé en el mismo sitio donde estaba esa joven aquel 1 de mayo de 1936 en la Plaza de España, entonces llamada de la República y que otros investigadores e historiadores más avezados añadan datos e información a lo descubierto por este humilde servidor.