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5 abril 2017 • Cuando España "in illo tempore" vivía en Teología

Sigfredo Hillers de Luque

Dichos populares y evangélicos

Una frase del artículo de Pío Moa recientemente publicado, nos permite poner de relieve cómo el dicho evangélico de Jesucristo «La Verdad os hará libres» ha pasado a convertirse en una frase realmente popular.

La idea nos recuerda la estrecha relación entre Teología católica y el pensamiento, modo de ser hispánico. Cuando España «in illo tempore» vivía en Teología, dentro de la Weltanschauung católica, se produjo esta transmutación: las verdades evangélicas convertidas en dichos populares. Y Pío Moa, escritor, persona culta. español y viviendo en España, resulta ser «heredero» de esa España que vivía en Teología.

Citando una frase que tengo grabada en mi memoria del ya fallecido Profesor Pascual Marín Pérez: «cuando en España hasta las lavanderas discutían temas teológicos mientras lavaban la ropa…». Cuando una Sta. Teresa, sin pisar ninguna Facultad de Teología ni Facultad de Derecho, con la mediación (revelación) de Dios-Espiritu Santo, por supuesto, posteriormente es declarada «Doctora de la Iglesia». Cuando un «monstruo» de las letras españolas, Lope de Vega, sin haber pisado nunca una Facultad de Derecho pone en boca de uno de sus personajes de teatro -y además en lenguaje poético- lo que debe ser un verdadero Estado de Derecho (recordemos: «Todo lo que manda el Rey que va contra lo que Dios manda, ni tiene valor de Ley, ni es Rey quien así desmanda» ). Unos 40 años después, otro insigne dramaturgo, Calderón de la Barca, como sacerdote y desde la Teología católica, redefine a través también de uno de los personajes de sus obras de teatro, lo que debe ser la separación de poderes a nivel de una sociedad culta, civilizada (llámese Estado, Reino, Nación o Patria) y a nivel individual (llámese súbdito o ciudadano): «Al Rey la hacienda y la vida se han de dar, pero el honor es patrimonio del alma, y el alma solo es de Dios«.

A esto quisiera añadir dos datos sociológicos recogidos de mi infancia (años 40) en un barrio golfo de Madrid, que si no tienen la profundidad de lo antedicho, reflejan externamente muy bien la «herencia» recibida por la sociedad española a lo largo de siglos de historia:

1) Jugando a «dola» (luego 30 o 40 años después me entero que en lenguaje culto se dice «pídola»); juego de chicos y no de niñas… aunque se me tilde de «lenguaje machista», el que hacía de «madre» (así se denominaba al que encabezaba la serie y mandaba a los demás el «castigo» que se infligía al «burro» (el chico que se sometía agachado, sobre el que saltábamos los demás), v.gr. tabaca; lique; tabaca-lique, etc. El que hacía de «madre», cuando ordenaba que se repitiese el castigo al «burro», en lugar de decir «lo mismo»; «otra vez»; «idem», etc. decía «simile modo» con entonación de «voz de mando» (la 1ª vez que yo lo oía e imitaba a los que me precedían cuando me tocaba el turno)… luego, cuando empecé a oir la Sta. Misa (y como quiera que en aquella época se decían en Latin) resulta que lo volví a oir por boca del sacerdote que la oficiaba en el momento de la consagración del Cáliz (simile modo = del mismo modo).

2) En el juego de la comba… grupo de niñas en plena calle (ya que en mi barrio al menos, circulaban pocos vehículos), con una larga cuerda de acera a acera. Recuerdo diversas cancioncillas que ellas entonaban. Una de las estrofas que cantaban «ya le clavan a Cristo los tres clavos…» i.e. tomado de la oración del Via Crucis o del Sto. Rosario… Pido disculpas por no ser capaz de recordar la estrofa entera, porque al ser un juego de niñas, yo no le prestaba mucha atención. Lo siento… Desde luego era con entonación musical mientras las niñas, en fila y de una en una, iban entrando a saltar a la comba (más tarde, y a través del cine, me entero que el saltar a la comba es un ejercicio clásico de los boxeadores, a nivel individual y sin cancioncilla, claro)

A modo de «addenda» quisiera añadir un viejo chiste (yo lo oí contar la primera vez en 1952). Refleja en su vocabulario la fuerza de la costumbre; de los hábitos adquiridos por los españoles durante siglos dentro de un ambiente religioso en su vida diaria…Una muestra más de los «usos y costumbres» que llegan a hacer creer a muchos españoles que las verdades evangélicas son «dichos» populares…

En época del Frente Popular… una reunión del Comité Provincial del Partido Comunista en una región de España (zona roja por supuesto). Uno de los convocados, llega algo tarde, cuando el resto ya están todos reunidos… Y al entrar saluda: «A la buena de Dios…» El Jefe del Comité, muy indignado… «Camarada… ¿tú te crees que esa es forma de saludar un buen comunista? Aquí se debe decir: ¡Salud, camaradas!… ¿Te has enterado? Anda… Sal ahora mismo y vuelve a entrar como Dios manda…

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