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«La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas»
37. ¿Qué es la Cuaresma? La Cuaresma es un tiempo de ayuno y penitencia instituido por la Iglesia por tradición apostólica.
38. ¿A qué fin ha sido instituida la Cuaresma? La Cuaresma ha sido instituida:
1º, para darnos a entender la obligación que tenemos de hacer penitencia todo el tiempo de nuestra vida, de la cual, según los Santos Padres, es figura la Cuaresma;
2º, para imitar en alguna manera el riguroso ayuno de cuarenta días que Jesucristo practicó en el desierto;
3º, para prepararnos por medio de la penitencia a celebrar santamente la Pascua.
39. ¿Por qué el primer día de Cuaresma se llama día de Ceniza? El primer día de Cuaresma se llama día de Ceniza porque en este día pone la Iglesia sobre la cabeza de los fieles la sagrada Ceniza.
40. ¿Por qué la Iglesia impone la sagrada Ceniza al principio de la Cuaresma? La Iglesia, al principio de la Cuaresma, acostumbra poner la sagrada Ceniza para recordarnos que somos compuestos de polvo y a polvo hemos de reducirnos con la muerte, y así nos humillemos y hagamos penitencia de nuestros pecados, mientras tenemos tiempo.
41. ¿Con qué disposiciones hemos de recibir la sagrada Ceniza? Hemos de recibir la sagrada Ceniza con un corazón contrito y humillado, y con la santa resolución de pasar la Cuaresma en obras de penitencia.
42. ¿Qué hemos de hacer para pasar bien la Cuaresma según la mente de la Iglesia? Para pasar bien la Cuaresma según la mente de la Iglesia hemos de hacer cuatro cosas:
1ª, guardar exactamente el ayuno, y la abstinencia y mortificarnos no sólo en las cosas ilícitas y peligrosas, sino también en cuanto podamos en las lícitas, como sería moderándonos en las recreaciones;
2ª, darnos a la oración y hacer limosnas y otras obras de cristiana piedad con el prójimo más que de ordinario;
3ª, oír la palabra de Dios, no ya por costumbre o curiosidad, sino con deseo de poner en práctica las verdades que se oyen;
4ª, andar con solicitud en prepararnos a la confesión para hacer más meritorio el ayuno y disponernos mejor a la Comunión pascual.