Go to Admin » Appearance » Widgets » and move Gabfire Widget: Social into that MastheadOverlay zone
«La teología, por lo mismo que es la ciencia de Dios, es el océano que contiene y abarca todas las ciencias, así como Dios es el océano que contiene y abarca todas las cosas»
Rito Romano Tradicional
Evangelio
Jn 6, 56-59: En aquel tiempo dijo Jesús a las turbas de los judíos: “El que come mi carne y bebe mi sangre vive en mí y yo en él. Como el Padre que me ha enviado vive y yo vivo por el Padre, así el que me come vivirá por mí. Éste es el pan que ha bajado del cielo; no como el que comieron los padres, y murieron. El que come este pan vivirá eternamente».
Reflexión
La Iglesia celebra el Jueves Santo la institución del Smo.Sacramento de la Eucaristía pero como entonces está ocupada principalmente en funciones de luto por la Pasión de Jesucristo, ha juzgado conveniente instituir esta otra fiesta particular para honrar este misterio con plena alegría.
En la fiesta del Corpus se lleva solemnemente la Sma. Eucaristía en procesión:
Este día es ocasión para nuestra meditación y contemplación sobre el misterio de la Eucaristía.
1. La Eucaristía es un sacramento en el cual, por la admirable conversión de toda la sustancia del pan en el Cuerpo de Jesucristo y de toda la sustancia del vino en su preciosa Sangre, se contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad del mismo Jesucristo nuestro Señor, bajo las especies del pan y del vino, para nuestro mantenimiento espiritual.
2. Esta misteriosa realidad se obra mediante la Consagración que es la renovación por medio del sacerdote del milagro que Jesucristo hizo en la Última Cena de mudar el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre, diciendo: Esto es mi cuerpo… Este es el cáliz de mi Sangre. Esta milagrosa conversión, que cada día se obra en nuestros altares, la llama la Iglesia Transustanciación.
3. Para hacer una buena Comunión son necesarias tres cosas:
Oh Sagrado convite en que se recibe a Cristo, se renueva la memoria de su pasión, se llena el alma de gracia, y se nos da una prenda de la gloria futura.
Demos gracias con todo el afecto de nuestra alma al Señor y procuremos recibir siempre dignamente al Dios que ha querido quedarse en medio de nosotros y darse a cada uno de nosotros.