16 febrero 2016 • Se buscan familias de acogida

Acogida a niños bielorrusos, hijos de Chernóbil

En estos días donde la solidaridad y el darse a los demás están en desuso surge una oportunidad para redimirse. Esta oportunidad nos la concede Dios a través de los niños de acogida bielorrusos, hijos de Chernóbil y de la maldita radiación que afectó a aquellas tierras en 1986 y que aún lacra la vida de aquella pobre gente. Carentes de casi todo, esos niños sufren déficit alimentario pues la leche, la frutas, los pescados… de esa tierra están contaminados por lo que deben exportar todos los alimentos, lo que hace casi imposible que las gentes más humildes puedan acceder a estos alimentos básicos.

Cada verano viene a nuestras casas esos niños de amplia sonrisa y mirada azul infinita. Necesitan nuestro apoyo, familias que les acojan, y que recuperen su salud pues muchos de ellos tienen altos índices de radiación. El sol, la playa y la comida española hacen milagros y cuando nos dejan vuelven a su país si no curados sí con un sistema inmune mucho más reforzado.

La experiencia es muy bonita, y lo digo por experiencia propia, lo que aprendes de ellos y de sus pequeñas vidas queda grabado a fuego en tu alma y te hace recapacitar lo que es realmente importante. Cuando les ves tomarse un helado por primera vez, cuando les ves chapotear en el mar (muchos de ellos aprenden a nadar en España), cuando dan sus primeros balbuceos en la lengua de Cervantes, cuando abrazan por primera vez… para ellos es una experiencia única y quizás el inicio, quien sabe, de una nueva vida.

Mi niña (Maryia), me dice por teléfono, que tiene «dos mamás y un papa» y que está deseando volver a Cartagena y a Badajoz con su hermano español para jugar con él y abrazarnos. ¿Alguien con un mínimo de corazón podría dejar a esa criatura en Bielorrusia? Yo no puedo negarle esa oportunidad de disfrutar de una niñez normal. De que disfrute comiendo olivas (le encantan las olivas rellenas), jamón, fruta (le apasiona la sandía). Todo aquello que nos parece irrelevante para ellos es extraordinario. Además son niños muy agradecidos y ayudan en las labores del hogar. Por lo general con siete u ocho años son prácticamente autónomos y el idioma, para ellos, no es problema, en un par de semanas, increíblemente, ya chapurrean español.

Hago este llamamiento para aquellos que quieran disfrutar de una vivencia que le cambiara la vida durante los meses de verano y quizás el resto de sus vidas. Estos niños y niñas «enganchan».

Si queréis ayudar, por favor, vamos a darle la mayor publicidad entre familiares, amigos, conocidos etc. al objeto de que puedan tener la oportunidad de venir a España con una familia de acogida. Ellos necesitan esa oportunidad y nosotros también.

Persona de contacto de la Asociación: Yolanda Fernández
EL TELEFONO DE CONTACTO ES: 651/351 873
EMAIL: yoli.fcortes@gmail.es