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10 junio 2015 • El autor ha reducido la División Azul a una simple anécdota • Fuente: Boletín Blau Division: Mayo-2015

Carlos Sampedro

La División Azul en una obra histórica “institucional”: La “Aproximación a la historia militar de España”

voluntarios falangistas contra RusiaEl año 2006 apareció la obra colectiva titulada “Aproximación a la historia militar de España”, en la que intervinieron destacados historiadores –y también, todo hay que decirlo, algún auténtico “cantamañanas” pero que, eso sí, es “políticamente correcto”- hasta sumar un centenar. La publicó la Dirección General de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa. La obra se editaba en esa fecha y con ese formato porque pretendía ser un complemento al Museo del Ejército que se estaba abriendo al público en su nueva ubicación en Toledo. Todo un alarde editorial, pues se publicó en tres grandes volúmenes…

Todos recordareis que en BLAU un buen número de camaradas y amigos han criticado el espantoso tratamiento dado a la División Azul en ese nuevo Museo del Ejército de Toledo, donde su presencia se diluía hasta extremos absurdos, algo más sangrante si cabe cuando recordamos que la Fundación División azul había hecho entrega de los fondos de su propio Museo, para que en el nuevo Museo del Ejército se exhibieran. En vez de eso, ya lo sabemos, la División Azul ha sido escamoteada… Aunque no puede sorprendernos, porque el ya repetidamente citado Museo parece de todo, menos un Museo Militar… En fin, dejemos el tema aquí.

El caso es que cuando apareció, no presté atención a esta obra que voy a comentar. Ahora finalmente ha llegado a mis manos y veo que la forma y manera en que en ella se habla de la División Azul es muy insatisfactoria.
Para empezar, no tiene derecho a un capítulo propio, sino que aparece en el capítulo titulado “Españoles en la Segunda Guerra Mundial”, firmado por Eduardo Rodríguez Álvarez, de quien no conozco nada que pueda deciros. El capítulo aparece en el Volumen II de la obra, páginas 683-701

Un buen ejemplo del absurdo tratamiento del tema lo tenemos nada más empezar. El autor escribe:

“Uno de los aspectos menos conocidos de nuestra reciente historia es el de la participación de combatientes españoles tanto en el bando del Eje como en el bando aliado. Poca gente sabe que entre las últimas tropas alemanas que defendieron el bunker de Hitler en la batalla de Berlín combatían granaderos españoles de las Waffen SS, de la Unidad Ezquerra; que entre los soldados soviéticos que asaltaron Berlín había españoles; que los primeros marines que desembarcaron en la Isla de Guadalcanal eran de origen español, que los tripulantes de los primeros vehículos semiorugas de la División Leclerc que liberaron París eran españoles o que los pilotos soviéticos que escoltaron el avión de Stalin cuando se celebró la Conferencia de Teherán eran españoles”.

Dicho así, parece que los españoles fueron los protagonistas de la II Guerra Mundial. Pero la verdad es que apenas cabe decir mayor numero de idioteces en menos líneas. Hubo españoles en la batalla de Berlín, si pero eran un puñado y no hicieron nada de lo que nos contó la mente calenturienta de Ezquerra. Hubo algunos españoles que entraron en Paris, pues sí, pero por pura casualidad. No, mire Usted, ni los españoles liberaron París ni defendieron Berlín, aunque en cada caso hubiera un puñado de ellos. Las demás afirmaciones son aun más absurdas. Que en Guadalcanal desembarcaran unos cuantos marines descendientes de vascos emigrados como pastores al Medio Oeste norteamericano es por completo irrelevante, más que nada porque había muchos más descendientes de eslovacos, noruegos o alemanes. Que entre el medio millón de soviéticos que asaltó Berlín hubiera cinco españoles nacionalizados soviéticos es aun menos significativo. Y que al tener que cruzar el Cáucaso camino de Irán el dictador Stalin se hicieran escoltar por una escuadrilla desplegada a la sazón en Bakú –lejísimos del frente de combate- donde había un piloto de origen español, no significa absolutamente nada, salvo que a ese español no se le consideraba adecuado para estar en primera línea.

Pero estas son las sandeces que escribe este buen señor, que en cambio en este primer párrafo de su capítulo OMITE POR COMPLETO CITAR A LA UNICA UNIDAD ESPAÑOLA DE ENVERGADURA QUE TOMO PARTE EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL, la División Azul. El capitulo citado está organizado en esta forma: Españoles en las Fuerzas Armadas alemanas: La División Azul y la Legión Azul (dos páginas y media), Las Escuadrillas Azules (una página), Los marinos españoles en la Armada alemana (una página), Voluntarios españoles en la Wehrmacht y en las Waffen SS (dos páginas). Españoles en las Fuerzas Armadas soviéticas (cuatro páginas), Españoles en las Fuerzas Armadas francesas (dos páginas), Españoles en las Fuerzas Armadas norteamericanas (dos páginas), Españoles en las Fuerzas Armadas británicas (una página).

Es manifiestamente grotesco, porque se dedica casi el mismo espacio a hablar de los españoles que se alistaron de manera clandestina en las Fuerzas Armadas alemanas en el periodo 1944-45 y que constituyen solo una anécdota histórica que a la División Azul. Pero aun más grotesco es que se dedique tanto espacio a hablar de quienes sirvieron en las distintas Fuerzas Armadas de los Aliados, donde JAMAS formaron una unidad específicamente española, y habida cuenta de que sumaban cifras irrelevantes. Para llenar las dos páginas dedicadas a quienes sirvieron en las Fuerzas norteamericanas, el autor los debe citar uno a uno y expresando donde sirvieron. De haber dado el mismo tratamiento a la División Azul, debería haber hablado de los 45.000 hombres que por ella pasaron y solo enumerarlos le habría llevado varios miles de páginas… La verdad es que en las poquísimas líneas que le dedica a la División Azul, el autor se expresa con respeto. Pero el mal ya está hecho: ha reducido a la División Azul a una simple anécdota, equiparable a otras, como la presencia de unos cuantos españoles en tal o cual Ejército.

Pues no, lo sentimos mucho, ya puede decirlo el Ministerio de Defensa en tantas publicaciones financiadas con nuestros impuestos como desee: nadie ignora que la única participación importante de España en la Segunda Guerra Mundial fue la División Azul, y que lo demás fueron puros accidentes o casualidades históricas…

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