Widgetized Section

Go to Admin » Appearance » Widgets » and move Gabfire Widget: Social into that MastheadOverlay zone

23 mayo 2015 • Fuente: El poder de esto que hemos denominado el “Lobby Feroz” es inmenso

Jesús Flores Thies

La playa de «Mas-palomos»

Arco IrisjpgLa exhibición de eso que llaman “orgullo Gay” en la playa canaria de Maspa-lomas nos ha hecho meditar una vez más sobre la decadencia de Occidente, por supuesto que del Occidente Cristiano, porque el geográfico es inamovible, a menos que nos llegue el fin del mundo.

Es indudable que el plan satánico para extirpar hasta las raíces esa cultura que forma parte de la historia de Europa y del mundo, va consiguiendo paso a paso sus objetivos. Otro frente destructor es la invasión musulmana, que como una apisonadora se está imponiendo en nuestra demografía y que, además, ha encontrado aliados en determinados partidos políticos, y no sólo en los llamados emergentes.

Los sentimientos forman parte de nuestro ADN, es decir, que la repugnancia que sentimos hacia toda exhibición de esas colectividades llamadas gays, exhibiciones perversas, groseras y de un mal gusto difícil de conseguir, es superior a nuestra voluntad, es decir, que no somos capaces de rebajar esta repugnancia para ponernos al paso o al trote cochinero de los tiempos.

Y como aquí hay que andarse con pies de plomo, que el ojo marica vigila, perdamos un poco el tiempo aclarando que a nosotros las circunstancias del homosexual nos las traen al fresco, allá ellos con sus problemas sexuales, físicos o psíquicos, pero siempre que las soporten o disfruten en privado. Al igual que no nos importa que al vecino le guste el Rock, el Rap, el Pop… y demás subproductos monosilábicos marginales de la música, pero sí nos importaría que este vecino nos pusiera en la puerta o en el alféizar de nuestra ventana sus aparatos de música con la insana intención de marearnos con sus chundaratas para epilépticos musicales. Y por supuesto, queremos recordar que la palabra inglesa gay, forma britanizada de decir marica, procede del latín, exactamente igual que la española gay (o “gaya”…), y que tienen la misma traducción: “alegre”.

Y volviendo al akelarre de Maspalomas, además de considerar aquella enorme multitud (por la televisión nos informaron de que eran más de 150.000) como una versión actualizada y superada de Sodoma y Gomorra, observamos el entusiasmo del informador de la televisión que, siguiendo las consignas de sus jefes, llegó a calificar aquello como una “Fiesta de la Libertad”. Parece ser que es ya un festival anual que ha de soportar esa playa, aunque haya sido la noticia entusiasta de los informativos de la TV1 quien nos ha puesto sobre la pista de este repugnante evento.

El poder de esto que hemos denominado el “Lobby Feroz” es inmenso. No hay político o periodista que se atreva a hacer la menor crítica a sus espectaculares y molestas actividades. Junto con el aborto, es lo que más influye en la actualidad en todas las Constituciones, leyes y reglamentos del agonizante mundo Occidental. Hasta las Reales Ordenanzas se ocupan de ellos y de la caterva de degenerados que les acompaña, que en total forman un grupo selecto de “cinco magníficas” Han conseguido pervertir la palabra “matrimonio”; niños por nacer o ya nacidos pueden ser adoptados por esta tropa, olvidando los legisladores el derecho del niño a ser protegido de la mayor colectividad de pederastas (estadísticas…) y con mayor capacidad (ellos lo dicen) de contraer enfermedades infecciosas. Es ésta una razón por la que los homosexuales, en la versión marica, exigen mejores prestaciones médicas que el resto de los mortales.

Sus votos son buscados con entusiasmo por los principales partidos, y ahí tenemos a Ruiz Gallardón entusiasmado con aquella idea que tuvo en su momento de convertir a Madrid en la sede, no sabemos si Mundial o sólo Europea, del “Día del Orgullo Gay”. Gallardón sería el primer Alcalde que “casaría” a una pareja de maricas, algo que ya se ha extendido al Ejército donde (ya lo hemos escrito en otra ocasión) será legal que un Coronel se paseara de la mano de su “marido” el corneta, siempre que lo hiciera fuera de servicio, en ratos libres.

Con una buena pinza en nuestra poderosa nariz hemos querido ver fotos de esa concentración de “palomos” en Maspalomas. Es difícil reunir tal cantidad de escenas degradantes y repugnantes protagonizadas por desgraciados de sexo indefinido venidos de todas partes del mundo, mayoritariamente del agonizante mundo de cultura Occidental. Nos imaginamos que habrá homosexuales que al ver ese reportaje “máspalomero” se sentirán lastimados en su verdadero orgullo, dignidad y buen gusto.

Los del “Lobby Feroz” nos aseguran que hay más “gays” en España de lo que la gente cree, y a lo peor van a tener razón, de ahí la captación de sus valiosos votos que buscan los partidos con verdadero amor. El alcalde Trías, de Barcelona, ya tiene imitadores, como el de Valencia, cuya secta política ignoramos (ni nos importa), que ha colgado del balcón de su Ayuntamiento la bandera irisada de los gay-maricas.

Y lo que más nos fastidia es que se hayan querido apropiar, como su símbolo particular, del hermoso fenómeno atmosférico del arco iris. En nuestra sierra de Guadalajara, donde pasamos largas temporadas, estamos habituados a este espectáculo que a veces lo forman dos y hasta tres arcos iris concéntricos.

A ver cuando esta España sesteante y acobardada ante el “lobby Feroz” se despierta de una vez y recupera su dignidad, que ya va siendo hora. Y de paso, el Arco Iris.