17 abril 2015 • "Quien vuelve atrás se equivoca" • Fuente: DICI

«No podemos volver al pasado» para la Misa, según Francisco

Francisco celebró la Santa Misa en la parroquia de Todos los Santos el pasado 7 de marzo con motivo del quincuagésimo aniversario de la primera misa celebrada en italiano por Pablo VI, precisamente en esta iglesia

Comentando el Evangelio de Juan, en el que Jesús expulsa a los mercaderes del templo, el Papa se detiene en la expresión «No convirtáis en un mercado la casa de mi Padre» (Jn 2, 16). Para Francisco se está hablando de «un tipo de religiosidad». El gesto de Jesús «es un gesto de «limpieza», de purificación». Dios «no soporta un culto exterior hecho de sacrificios materiales y basado en el interés personal», dijo. Esto es: «la llamada al culto auténtico, a la correspondencia entre liturgia y vida; una llamada válida para todos los tiempos y también hoy para nosotros». Y es de subrayar: «Esto no es ante todo una doctrina que se debe comprender, o un rito que hay que cumplir; es naturalmente también esto pero de otra forma, es esencialmente distinto: es una fuente de vida y de luz para nuestro camino de fe».

«Por lo tanto, la Iglesia nos llama a tener y promover una vida litúrgica auténtica, a fin de que pueda haber sintonía entre lo que la liturgia celebra y lo que nosotros vivimos en nuestra existencia», prosiguió Francisco para quien «El discípulo de Jesús no va a la iglesia sólo para cumplir un precepto, para sentirse bien con un Dios que luego no tiene que «molestar» demasiado». No, va para «encontrarse con el Señor y encontrar en su gracia, operante en los sacramentos, la fuerza para pensar y obrar según el Evangelio». «Por lo que no podemos ilusionarnos con entrar en la casa del Señor y «encubrir», con oraciones y prácticas de devoción, comportamientos contrarios a las exigencias de la justicia, la honradez o la caridad hacia el prójimo».

A la salida de la iglesia, el Papa saludó a los fieles y les dio las gracias por su hospitalidad y su participación en la misa, dando la sensación de lo que se dijo durante la homilía. Demos gracias a Dios, dijo, «por lo que ha hecho por su Iglesia en los últimos cincuenta años de reforma litúrgica. Fue un acto de valentía de la Iglesia para acercarse al pueblo de Dios, para que él pueda comprender bien el acto litúrgico «. Y declaró: «Es importante para nosotros seguir la misa así. No podemos volver al pasado. Siempre avanzando, porque quien vuelve atrás se equivoca».

Comentario: Las declaraciones del Papa en su sermón plantean varias cuestiones: ¿Hay que entender que, como Jesús al expulsar a los vendedores del Templo ha hecho «un gesto de limpieza y purificación», Pablo VI por su reforma litúrgica ha comprometido a la Iglesia en el camino de la limpieza y la purificación? Del mismo modo, ¿debemos pensar que la denuncia de un «cierto tipo de religiosidad,» comparable a las acciones de los comerciantes del templo, apunta a la Misa celebrada antes del Novus Ordo, la Misa de San Pío V que santificó a tantas generaciones? Pero sobre todo deben aclararse las palabras de Francisco a la salida de la iglesia, porque si «no podemos volver al pasado,» ¿Qué es lo que Benedicto XVI hizo en 2007, reconociendo que la Misa Tridentina nunca fue abolida? ¡Él se volvió hacia atrás, por lo que se equivocó!

Traducción de «Desde mi campanario»