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31 enero 2015 • Traicionar a España es una actividad rentable e impune, más aún, es un logro de la partitocracia

Jesús Flores Thies

La traición como uno de los logros de la “democracia”

Gibraltar

Gracias a los corruptos y perniciosos partidos políticos sobre los que se apoya el actual sistema (sin la rémora de los partidos políticos, España se pudo reconstruir y progresar, con ellos por medio hubiera sido imposible), los españoles hemos adquirido sorprendentes derechos, como el del aborto o el de la blasfemia, a los que se suma de forma espectacular el de la traición.

Traicionar a España es una actividad rentable e impune, más aún, es un logro de la partitocracia, ya que los Tribunales no se ocupan de fruslerías que tengan que ver con la traición o con los traidores. Arturo Mas y su tribu, al igual que otros líderes de partidos separatistas de cualquier taifa, actúan y se mueven a traición, sin que a ningún juez se le agitan los flecos del birrete. Hasta el PP le gusta caminar sobre el filo de la navaja de la traición.

Traemos aquí como ejemplo de traidores, en una mezcla de esperpento y sainete, uno de los casos más absurdos que ha aparecido en el gris y triste horizonte español, en los que la estupidez y la maldad van unidas. Se trata de un proyecto de creación de la “Marina Catalana”, que quieren que sea criada a pechos de Inglaterra, y una de cuyas misiones sería la de apoyar a la Home Fleet en la defensa de Gibraltar contra las agresiones de España. La genial idea procede de Alex Calvo, que es nada menos que “Experto en Relaciones Internacionales y en temas de Seguridad y Defensa”, asesor del “Centre d`Estudis Estratégics de Catalunya”, catedrático de la “European University en Barcelona”, institución que apesta a ERC y a CDC… Este individuo nos dice que “cuánto más fuerte y más eficiente sea la fuerza naval catalana, más seguro estará Gibraltar (…) “Es precisamente Gibraltar una de las razones principales por las que la Royal Navy debería estar interesada en entrenar a la armada catalana, porque cuánto más eficiente sean las fuerzas marinas catalanas más seguro estará el Peñón”. En 2013 propuso que Cataluña, a cambio de quedarse con “una parte de la deuda del Estado español, se hiciera cargo de la mayor parte de la Armada y la Fuerza Aérea española”. Además, ese Ejército debería tener en torno a los 30.000 efectivos y gastar el 1,6% del PIB catalán.

En cualquier país del mundo civilizado o por civilizar, tales especímenes serían retirados apresuradamente de la circulación para meterlos en una prisión o en una camisa de fuerza. Porque no se trata de traicionar a un país quebrando su unidad, sino la de ayudar al enemigo o posible enemigo, es decir, la traición en estado puro.

No hay duda de que alguien, en alguna parte, ha decidido la desaparición de España del mapa europeo para convertirla en un residuo territorial, a ser posible islámico, por supuesto que con la excepción de Gibraltar. Y para eso están los traidores, uno de ellos, y no menos peligroso por sus ribetes de payaso, es el llamado Alex Calvo, especie de marinero en tierra en versión butifarra.